Por desconocimiento o simple diversión los jóvenes de entre 13 y 19 años de edad son los más vulnerables a caer en retos virales comunes en redes sociales, que los incitan a seguir una serie de pasos que en algunos casos ponen en riesgo su vida o su integridad física.
El más preocupante para las autoridades es el llamado reto de las 48 horas, el cual incita a los jóvenes a desaparecer y evitar cualquier contacto con familiares y conocidos durante ese lapso de tiempo.
Aunque esta dinámica se volvió viral en España hace unos años, recientemente en San Luis Potosí se registraron dos desapariciones de jovencitas vinculadas a ese desafío, según detalló Ricardo Galindo Ceballos, director general de tecnologías de seguridad pública.
"Lógicamente que esto va dirigido a jóvenes, estamos hablando que desde los 13 años son vulnerables y lo pueden llegar a tomar como un reto o un juego, pero realmente crea un caos para la familia y autoridades, ya que para iniciar la búsqueda se mueve a todas las corporaciones, nos coordinamos y tratamos de localizarlas para verificar y descartar un probable secuestro, secuestro virtual u otra condición", señaló Galindo Ceballos.
Desde hace algunos años, los retos virales han ganado terreno en redes sociales como la “Ballena Azul”, reto que consiste en completar una lista de retos peligrosos durante 50 días y concluye con el suicidio, por otro lado, también se presentó el "reto de la canela” en el que los jóvenes tragan rápidamente una cucharada de canela en polvo sin beber ningún líquido, lo que puede ocasionar quemaduras en garganta o colapso pulmonar.
Asimismo, se difundió el "reto de la asfixia” que consiste en el estrangulamiento provocado para impedir la respiración hasta producir un desmayo, además del "reto del hielo y la sal” el cual radica en aplicarse un poco de sal sobre la piel y colocar un trozo de hielo encima hasta ya no soportar el dolor ocasionado por el frío, por todas estas situaciones los padres de familia deben ser alertas para que vigilen de cerca lo que hacen sus hijos en Internet y lejos de prohibírselo los enseñen a hacer un uso adecuado de las redes sociales.
“Muchas veces cuando los hijos toman la decisión de seguir este tipo de cosas es por llamar la atención o por pedir atención, entonces es necesario la comunicación y también es importante estar al pendiente y acompañar a los hijos para que ellos mismos te comuniquen en que se están metiendo y a qué está jugando porque estas situaciones empiezan como juegos y es muy peligroso por toda la inseguridad y problemas sociales que desencadenan”, puntualizó Galindo Ceballos.
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