En forma denodada desde el día uno de la administración municipal de la capital y todos los días, estaría atendiendo los intereses ciudadanos de llegar a la candidatura y ganar las elecciones del primero de julio próximo, vislumbra el precandidato por MORENA, Leonel Serrato Sánchez. Lo haré –aseguró- mediante la restauración del estado de derecho; lo primero que San Luis Potosí necesita, es que no haya, ni siquiera el atisbo de grupos delincuenciales, ni carteles criminales en espacios del poder público.
Que se moralice el gobierno de la ciudad en forma absoluta y que la gente vuelva a confiar, que coincida con el proyecto de nación del 2018 de Andrés Manuel López Obrador, que es el combate frontal a la corrupción y a la impunidad con estado de derecho y frenar el baño de sangre que está viviendo la ciudad, ese es el acento que se imprimiría, que podamos vivir en paz y no de la paz del domesticado, sino del gobierno que sea auditado con gente honrada y decente.
Registrado como precandidato a la alcaldía capitalina por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Serrato Sánchez, se autodefine como un ciudadano aguerrido y claridoso, pero quizá más moderado por los años que han pasado, que no envejecen, sino maduran. Su participación como columnista y colaborador en la radio le ha dado una visión distinta a la que tenía, reconoce.
Expresa que hay dos vertientes o herramientas como puntas de una misma pinza para participar como candidato si es elegido, una que es la denuncia: “hay comodidad del actual alcalde capitalino en salir con cara de bobo en los cuestionamientos que le han hecho medios locales y nacionales y salir que son golpeteos políticos, ahora sí habrá golpeteo político con nombre y apellido, denunciándolo para que rinda cuentas.
La otra parte es el contraste, presentarle a la sociedad potosina a un candidato decente, aunque polémico, y sin temor a equivocarme es que soy una persona honrada e intachable en el plano político y en el ejercicio de mi profesión como fedatario y abogado. La ciudad capital está fea, deprimida y hasta nos han arrebatado nuestra identidad porque a donde voltees parece una oficina de partido político, amarillo por todos lados.
vkc