Ante los casos de pederastia que han asolado a la iglesia católica y particularmente a San Luis Potosí a través del caso del sacerdote Eduardo Córdova Bautista, a quien el arzobispado le reiteró el llamado para que se entregue voluntariamente y responda por los delitos que se le imputan, la institución potosina asegura que se han atendido las instrucciones provenientes desde el Vaticano para hacer más rigurosos los criterios para aquellos que buscan ejercer el sacerdocio.
El vocero Juan Jesús Priego Rivera señaló que la iglesia católica ha instituido ya una Comisión Interna de Justicia y de Atención a Víctimas de Presunto Abuso Sexual, integrada por un grupo de sacerdotes, laicos y profesionistas, quienes están atentos para atender cualquier denuncia o viso en el que se pudiese presentar esta situación para ponerlo en manos de las autoridades y de la misma iglesia a nivel interno.
Además destacó que en el caso del padre Córdova, la institución hizo desde el 2014 lo que le correspondió al suspender del ejercicio sacerdotal al inculpado y ahora el caso está en manos de la Fiscalía General del Estado para dar con su paradero y ponerlo a disposición de la autoridad competente.
Además dejó en claro que el tema no solamente ha lacerado la vida de los afectados y sus familias víctimas de esta situación, sino también a la propia iglesia católica que se ve lastimada por la actuación de un clérigo que traiciona la confianza de la institución y desmorona la fe de los creyentes.
“No ha habido más casos, el Papa está llamando a los presidentes de las conferencias episcopales para crear protocolos más estrictos para combatir este delito que ha asolado a la iglesia, y exigen estos protocolos que aplican normas de comportamiento y de control cada vez más estrictas. El señor arzobispo lo ha dicho y lo ha demostrado con palabras y obras de ser inflexible en cualquier tipo de denuncia contra cualquier clérigo acusado del delito de pederastia”, señaló.
apl