El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Rosales señaló que las autoridades estatales y el Poder Judicial de la Federación tienen que dejar de estar "echando culpas" y "ponerse a trabajar" en lo que a su ámbito de competencia les corresponde y asumir la responsabilidad en la tarea de brindar mejor seguridad a las y los potosinos.
Sostuvo “es una tristeza que si había elementos para detener a unas personas y que de repente salgan libres, pues es muy triste que haya desembocado después en la muerte de un policía de la Guardia Civil… es algo que causa impotencia en contra de quien liberó a estos delincuentes pero también quien fue responsable de esta situación”.
Dijo además que no se trata de endilgar culpas a terceros, pues cada institución es autónoma y si se toman decisiones en cualquiera de las cúpulas, cada quien tiene que asumir la responsabilidad.
Apuntó que tanto el poder judicial como el gobierno deben sumar esfuerzos para brindar armonía y la paz “pero hay cosas que se están saliendo de las manos”.
Cruz Rosales indicó que como ya lo ha dicho el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe, el tema de la seguridad pública es un asunto de todos y a todos toca trabajar en ello, incluso la sociedad civil tiene su parte por el tema de que se están perdiendo los valores y está afectando mucho “¿Qué le puede mover a una persona para matar a otra? Yo creo que solamente drogado”.
Insistió “desgraciadamente son cuestiones que se tiene que ir a la raíz, al origen, no solamente buscar al culpable en el otro, sino todos ponernos a trabajar como instituciones, pero también desde la propia familia y ponernos a trabajar para que esto termine”.
Finalmente sostuvo que el arzobispo le encomendó que hiciera público su sentir a los familiares tanto de la joven Marion Izaguirre como del elemento de la Guardia Civil, Julio Chaires quienes fueron asesinados en el marco de la violencia que está atravesando la entidad, por lo que tanto en lo personal como a nombre de la arquidiócesis envió sus condolencias.
