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Datos estadísticos revelan que 80 por ciento de los casos de cáncer de ovario se diagnostican en estadios muy avanzados, “por eso, la mayoría morirán en los primeros cinco años del diagnóstico", de ahí que este padecimiento se considera uno de los más difíciles de detectar, pues se ubica en tercer lugar de incidencia en la mujer, señaló el ginecólogo del Hospital General de Zona número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en San Luis Potosí, Emilio Noyola.
Se estima que en México la incidencia de casos es de 3 mil 277 pacientes, con una mortalidad de 64 por ciento, es decir, 2 mil 105 mujeres fallecen al año.
Debido a que suele ser asintomático, este tipo de cáncer suele detectarse en etapas ya avanzadas; lo que complica su tratamiento. Las pruebas para detectarlo se realizan principalmente a mujeres en condición vulnerable que presentan una carga genética cancerígena, es decir, que hay antecedentes familiares con este tipo de cáncer u otros, comentó.
Emilio Noyola dijo que entre algunos de los síntomas que se pueden llegar a manifestar son el aumento en la zona abdominal, estreñimiento, inflamación, dolor frecuente, necesidad frecuente de orinar, entre otros los cuales suelen no responder a tratamiento y que pueden ser señal de este tipo de cáncer. Algunas de las causas principales están relacionadas con el envejecimiento, cuestiones genéticas y hereditarias, antecedentes familiares, obesidad, el consumo de alcohol y tabaco, entre otros.
Mencionó que para poder detectar este padecimiento es importante que las mujeres se realicen su chequeo ginecológico por lo menos una vez al año y estar al pendiente de los síntomas que pudieran presentarse e informar al médico para realizar los estudios pertinentes.
sergio.marin@clabsa.com.mx
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