El transfuguismo de “la Gallardía” al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) podría significar el “funeral” para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pues no sería extraño que los Gallardo sean los nuevos dueños de la franquicia Verde Ecologista en la entidad, consideró Juan Mario Solís Delgadillo, politólogo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) en un análisis al fenómeno político reciente.

El también investigador indicó que el traslado de un partido político a otro (transfuguismo) es un fenómeno que no es inusual, pero no es lo mejor si se aspira a un sistema de partidos congruentes en todos los aspectos, sin embargo, consideró que no es extraño el hecho de que el “Gallardismo” haya cambiado de partido.

“La familia Gallardo o los Gallardo utilizaron de manera instrumental al PRD como el vehículo que les permitiría ocupar posiciones que en ese momento ellos deseaban (…) en la relación entre el PRD y los Gallardo había una mayor dependencia de lo que representaba la familia, por la captación de votos, a lo que para los Gallardo representaba el PRD”, sostuvo.

Expuso que antes de los Gallardo, el PRD en Soledad de Graciano Sánchez era y “seguirá siendo” un partido desdibujado en el ámbito local, “a raíz de que ellos lograron tejer una red de prebendas y clientelar, lograron que el partido obtuviera resultados en votación que antes no había presentado”.

Sobre la elección del PVEM para mudar su capital político, el experto indicó que los Gallardo podrían ser los nuevos franquicitarios del ente político en la entidad.

Es “en un partido que se distingue por su incongruencia ideológica e instrumentalización que hace de los puestos de poder (…) convenenciero, que no es lo que se espera de los partidos verdes en el mundo (…) no es un defensor del medio ambiente ni de los derechos sociales, más bien es un partido de derecha que tiene etiqueta del partido Verde”.

Recordó que el PVEM, en un lapso de 20 años, ha mantenido la estrategia de adherirse a los partidos que le pueden representar réditos o escaños en la función pública por lo que tampoco es insensato pensar que podría aliarse con Morena.

“En un periodo de 20 años el partido apoyó a Fox, en un momento fue aliado del PRI; el PRI ahora apesta y no se le pueden sacar réditos políticos y si ahora el partido es Morena, van a estar con Morena”. Alianza que podría replicarse también a nivel local.

Aunque calificó como pusilánimes las actitudes del partido por su incongruencia, acotó que es por partidos como este que la ciudadanía tiene una enorme desafección de los partidos políticos.

Funeral del PRD

Sobre los pronósticos para el PRD tras el abandono de “la Gallardía”, Juan Mario Solís señaló “estamos asistiendo a su funeral”, lamentó que el partido se ha vaciado de contenido y militancia lo que adjudicó como producto de la extinción del lopezobradorismo en el ente político, “fue algo durísimo que no han podido revertir” lo que se suma a las disputas internas constantes en el ente político.

Mencionó que lamentablemente esas disputas y divisiones son comunes en los partidos de izquierda en Latinoamérica, pues las corrientes progresistas no han encontrado el modo de convivir con las corrientes con añoranzas de la Unión Soviética y el socialismo, “ese es un choque de trenes muy fuertes que no han podido dirimir los partidos de izquierda”.

Lamentó esto debido a que consideró que el partido ha sido significativo para la democracia mexicana.

maria.medrano@clabsa.com.mx

vkc

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