La madre del joven Alan Francisco, quien fuera asesinado y quemado en marzo de este año, se manifestó a las afueras del Congreso del Estado, amarrándose y con la amenaza de desnudarse con tal de ser atendida por diputados locales, luego de que elementos de vigilancia le impidieron acceso a las instalaciones.
Silvia Castillo, quien fue parte del grupo de víctimas que hace poco más de un mes tomaron la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la Ciudad de México, denunció actos de corrupción en la Fiscalía General del Estado (FGE), pues dice, ha dejado impune el caso de su hijo a pesar de existir los elementos para consignar a los presuntos responsables.
Recordó: “la investigación del asesinato de mi hijo simplemente no avanza, sin duda hay corrupción y tráfico de influencias, mi hijo se fue con un vecino y otro joven el 23 de marzo y ya no volvió a su casa, el 25 de marzo apareció un cuerpo en los medios y fue que le hicieron las pruebas y resultó ser mi hijo, lo mataron y lo quemaron”.
Lamentó que lo más increíble es que a los otros jóvenes con los que se fue ese día no les hicieron ninguna prueba pericial o científica, simplemente con su declaración, que en muchos casos es contradictoria, se les puso en libertad, incluso se les categorizó como víctimas. “¿Cómo les dan la calidad de víctimas si nunca los investigaron? Lo que quiero es que los investiguen y que los vinculen a proceso, que si son inocentes pues que se demuestre en un juicio, pero si no, los quiero presos”.
Finalmente indicó “ningún diputado ha tenido la sensibilidad de acercarse, son una bola de idiotas, no salen, me quieren mandar con Edgardo (Hernández), pero él me dijo que no tenía tiempo para atenderme, mejor que chingue a su madre, que todos los diputados, el gobernador, el fiscal y demás autoridades de San Luis Potosí ¡c*@* a su ma*@!”, sentenció.
