Una nueva denuncia en contra del departamento de Educación Especial de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) fue expuesta por un grupo de seis maestros adscritos quienes aseguraron están siendo objeto de amenazas por parte de María Santa Contreras Estrada, jefa de este departamento, al negarles su derecho a permanecer en su centro de trabajo.
Explicaron que en el 2017 el departamento le ofreció a un grupo de 120 docentes de los Centros de Educación Especial, algunos de los cuales laboraban al interior del estado, un reacomodo hacia la capital potosina, donde la mayoría aceptó.
Sin embargo, ahora se les ordenó regresar a su puesto de trabajo original que fue aceptado por la mayoría ante el miedo de perder su plaza, pero estos seis docentes se negaron originalmente y se les señaló que habían hecho el cambio inicial con dolo y que si no aceptaban retornar a esos municipios serían retirados.
A pesar de ello, los maestros Rogelio Díaz Gómez, Perla Yagaira Delgado Vargas, Georgina Lucía García Martínez, Ana Cristina Tristán Ramírez, Alejandra Eugenia López Saucedo y Beatriz Mendoza Vargas, todos ellos representados por el maestro y abogado Juan Manuel Lara Lugo, acudieron al lugar de adscripción, pero se les negó el ingreso por instrucciones de María Santa Contreras,.
Posteriormente, acudieron con Alejo Rivera, líder de la sección 26 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien rechazó escucharlos al considerar que por estar representados por un abogado particular no los apoyaría.
Ante ello, los docentes afectados responsabilizaron a Joel Ramírez Díaz, secretario de Educación, de permitir que sus funcionarios cometan estos abusos, pues la instrucción original de cambio fue ordenada por la propia SEGE, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el SNTE por lo que no hubo tal dolo o aprovechamiento.
Pidieron que al menos se les permita regresar a su centro de trabajo y se les dé la instrucción para continuar laborando ya que al parecer se busca catalogarlos como servidores que abandonaron su trabajo para poder despedirlos, por lo que exigen a Joel Ramírez los escuche y ponga orden en la forma y el criterio que usa la jefa de departamento para mover las plazas a su antojo.
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vkc