Camila era una niña que hace apenas cuatro meses había cumplido tres años, ella soñaba con ir pronto al kinder y poder llevar su comida en loncheras bonitas y divertidas, tal como las veía en los videos de TikTok de Susy Campos; sin embargo, fue declarada muerta en dos ocasiones por mala atención médica, denuncia su familia.
“Ella quería estudiar, ella tenía libros donde se ponía a estudiar y me decía: ‘Mami yo quiero estudiar porque no quiero estar burra en el kinder, yo le compraba de letras, para colorear, y leer. Ella quería ir ya al kinder”, comentó Mary Peralta, madre de la menor.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí , Mary Jane Peralta contó que su hija comenzó a tener síntomas como malestares estomacales, fiebre y vómitos el pasado miércoles 17 de agosto, por lo que decidió acudir con un pediatra que se encuentra cerca de la comunidad la Herradura del municipio de Villa de Ramos, lugar en donde radican.
Una vez que el doctor revisó a Camila, le recomendó a los padres trasladarla a un hospital para que la atendieran, pues presentaba un cuadro de deshidratación, por lo que su familia se trasladó al Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo, en donde esperaban que le pudieran suero y atención para la recuperación de la menor.
“Me la llevo al hospital, entré con ella y me le quitan la ropa, le ponen toallas mojadas para bajarle la calentura y en su dedo el pulsioxímetro. Me mandaron pedir unos supositorios, se lo pusieron y fue todo. Después de una hora me la entregan, me dicen que ya está bien, me le recetaron dos sobres de suero y 30 gotitas de paracetamol”, señala Mary.
Sin embargo, los papás de Camila no vieron mejoría, por lo que acudieron con otro doctor particular en el municipio de Salinas de Hidalgo, quien les recetó nuevos medicamentos, así como frutas no dulces e hidratación para la menor, pero la menor continúa con vómito, “medicina que le daba, medicina que aventaba y comida lo mismo que le daba lo aventaba”, narra.
Pese a que Camila se encontraba en cama, sus familiares seguían sin ver mejoría, por lo que optaron por volver a llevarla con un médico particular, quien en esta ocasión les dijo que la llevaran de urgencia al hospital.
Entre las 21:00 y 22:00 horas del miércoles, la menor ingresó de nueva cuenta en el Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo, en donde fue declarada muerta.
“Me la ingresan de vuelta en el hospital, ahora sí ya le querían poner suero, tardaron para ponerle oxígeno, no se lo ponían poner porque no le encontraban las venitas, finalmente una enfermera lo logró.
“Diez minutos después la tenían sin nada y desconectada, no le hicieron electrocardiograma. Yo llego y agarro a mi bebé, todavía me abraza, sentí las fuerzas de mi niña, me la quitan y me dicen: es que ya déjala descansar en paz”.
Una vez que las separan, Mary acusa que la metieron a un consultorio que cerraron con llave, pero al haber otra puerta ella pudo escapar, sin embargo, ya no la dejaron ver a su hija, hasta que la funeraria que fue contactada por el hospital, le entregó a la menor en un ataúd para su velorio.
Al día siguiente, durante el velorio, Mary se percata que el ataúd de su hija tenía el vidrio empañado, pero no insistió en abrir el féretro debido a que los presentes le dijeron que por su dolor estaba alucinando.
Mary no dejó de insistir y minutos más tarde su suegra notó que los ojos de la pequeña se movían, una vez que le toman el pulso a la menor corroboran que tenía una frecuencia cardiaca de 97.
La familia llamó a una ambulancia, misma que alcanzaron en el entronque de la carretera con El Mezquite, aún en la ambulancia, la menor contaba con 35 de pulso, según lo referido por la propia madre; no obstante, una vez que llegaron a la capital potosina y pese a los trabajos de los doctores la menor fue declarada muerta por segunda ocasión.
"Ahí fue realmente donde acabó mi bebé (…) Estamos destrozados, porque mi niña era una persona muy alegre, ella convivía con todos, ella no distinguía gente, tenemos mucha gente en el rancho que nos apoya porque ella era un amor”.
La familia Peralta solo busca justicia, pues luego de los funerales y sepulcro de su única hija, sus padres solo tienen las dos actas de defunción, una expedida en el municipio de Salinas en el que la causa de muerte fue deshidratación y una segunda que les entregaron en San Luis Potosí capital, en donde la causa de muerte estipulada es edema cerebral.
“Yo realmente lo que quiero es que se haga justicia, no tengo rencor con los doctores como para llegar a un extremo, solo pido que se cambien a los doctores, enfermeras y directores, para que no vuelva a ocurrir otra vez”.
Pese a que el fiscal general del estado, José Luis Ruiz en entrevista dijo que ya se estaban realizando las investigaciones correspondientes, a la mamá de Camila no le quieren recibir su denuncia en Salinas pues comenta que las autoridades alegan que que al ser residentes de Villa de Ramos deben realizar la denuncia en su municipio de origen. Además no han sido contactados por las autoridades de la Secretaría de Salud o la Fiscalía General del Estado.