México aún está a tiempo de corregir el camino y que el rápido envejecimiento de su población lo lleve al caos, una crisis de salud y pobreza, así lo advirtió Arie Hoekman, representante para México del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), de visita en San Luis Potosí con motivo del 30 aniversario de la creación del Consejo Estatal de Población (Coespo).
El funcionario de la ONU expuso que a nivel mundial el envejecimiento poblacional se está convirtiendo en un problema y actualmente se reciente en varios países de Europa, no obstante, en países como China o México el envejecimiento poblacional está aumentando muy rápidamente, por lo que tienen que tomar previsiones a la brevedad.
Explicó, por ejemplo, que en 1950 en México la población de 65 años o más era de apenas el 3.4 por ciento, en 2020 se estima que llegará al 7.7 por ciento, pero para 2050 estaría llegando al 20 por ciento de la población y en 2070 podría rozar la mitad de la población, lo que sin duda repercutiría en la economía del país y si las instituciones no se preparan desde ahora podría ser un desastre.
Señaló que anteriormente se pensaba que teniendo más hijos o una economía creciente se podría resolver el problema, pero Europa y Japón son prueba de que no ha sido así; es equivocado basar el crecimiento industrial en una mayor cantidad de trabajadores porque al final de cuentas en determinado momento llegarán a ser adultos mayores y no habrá quien los mantenga.
Explicó que actualmente de los 80 o 90 años que viven las personas en promedio, la mayoría de ellos es dependiente económico de alguien más, desde el nacimiento hasta los 18 o 20 años y desde los 65 hasta la muerte, es decir, entre 45 y 50 años se depende de alguien más y solo 30 años o menos se es económicamente productivos, por lo que descontando el incremento poblacional siempre habrá un déficit.
Finalmente, señaló que un camino que puede ser la solución es que desde ahora se trabaje en que los años productivos de las personas sean mucho más fructífero y les permita mantenerse cuando dejen de trabajar, pero esto no es sencillo, además de que se debe preparar a las instituciones de seguridad social y salud para poder recibir a cada vez mayor cantidad de adultos mayores, preparar estancias, geriatras, enfermeras, etcétera; "para eso México tiene alrededor de 25 años antes de que la crisis lo alcance, pero tiene que empezar desde ya".
samuel.estrada@clabsa.com.mx
vkc