El director de la Casa del Migrante, el padre Marco Antonio Luna, alertó de la grave situación en que se encuentra la institución y su relación con los vecinos, derivado de un incremento en la afluencia de migrantes desde el cambio de gobierno en los Estados Unidos lo que ha provocado que no se tenga la capacidad de pernoctar a todos los que lo solicitan.
Recordó que la casa originalmente tenía una capacidad para albergar hasta 300 personas diariamente, pero desafortunadamente por el tema de la pandemia del Covid-19 y las medidas sanitarias que se han tenido que adoptar incluyendo algunas modificaciones a las instalaciones, equipamiento y sana distancia solo se puede recibir a un máximo de 100 personas diariamente.
“Como no hay las condiciones para recibirlos a todos, muchos de ellos se han estado quedando afuera, lo que ha generado un hartazgo por parte de los vecinos, puesto que están apostados en sus banquetas en sus puertas y no solamente eso, sino que esto significa basura, desechos, incluso hacen sus necesidades fisiológicas ahí mismo en las calles, enfrente de las casas”, puntualizó.
Añadió que los vecinos les han reclamado directamente, que entonces de qué sirve la Casa del Migrante si no atiende a los migrantes, y agregó el problema es que por la pandemia se tuvo que limitar mucho el acceso, se ha hecho un gran esfuerzo para atender a los más posibles, pero es muy difícil dar la cobertura a todos, por lo que hizo además el llamado a las autoridades estatales y del ayuntamiento de la capital a que brinden el apoyo en materia de aseo público, incluso con contenedores, así como también con la presencia 24 horas de elementos de seguridad pública.