La operación de la plataforma de servicio de transporte Uber continúa operando a la fecha en San Luis Potosí, las condiciones bajo las que los asociados trabajan sin el registro correspondiente, ha orillado a los mismos a buscar operar bajo sus propios beneficios.
Conforme a lo establecido por la plataforma, la cancelación de un servicio genera un cargo por 18 pesos, lo cual ha desencadenado que los conductores retrasen su llegada para propiciar que los usuarios terminen cancelando el servicio y paguen los 18 pesos, obteniendo esta ganancia directamente sin realizar ningún traslado.
Enrique Pérez, usuario recurrente de este servicio detalla las inconsistencias que en el último mes ha detectado en este servicio que en un inicio califica como “excelente” y actualmente lo describe como deficiente.
“Yo uso Uber por lo menos unas cuatro o cinco veces a la semana, al principio si estaba muy diferente y en comparación del servicio de taxi pues si era algo mucho mejor porque el trato hasta de los operadores era distinto, pero ahora con todo esta polémica que les recogen los carros, la verdad el servicio también ha decaído”.
En su relato precisa que en más de tres ocasiones ha detectado como los propios operadores postergan la llegada del servicio para cobrar unicamente la comisión por cancelación. “Antes era muy fácil y rápido este servicio, llegaban de inmediato y pues ya ves que te va marcando donde está la unidad que va por ti, pues ahora te dan largas y largas, yo he esperado más de 45 minutos en distancias mínimas y ellos no lo cancelan, lo que más bien esperan es que uno como usuario se desespere y sea quien cancele el servicio, pues así tampoco se vale”.
En este sentido, los conductores aseguran que los conflictos de semanas atrás ha originado la baja de cerca de 200 operadores, lo cual ha afectado la agilidad con la que se da respuesta a los llamados; “Todos los operativos y la problemática del registro de la plataforma ha dejado fuera a los operadores y esto afecta principalmente al servicio nocturno, ahora llegan los pedidos a mayor distancia por la falta de vehículos”.
En su última visita, la directora de comunicación de Uber Christina Villarreal aseguró que la empresa trabaja paso a paso con la regulación de la plataforma, además afirmó que la prestación de este servicio no es ilegal y reiteró el apoyo de la empresa a los operadores que se han visto envueltos en los conflictos y que han resultado afectados en sus bienes o integridad a consecuencia de los operativos.
vkc