Unión, es la palabra que sella la inquietud y el amor por la libertad de un grupo de jóvenes potosinos portando sus playeras Undeb, del Galés unión. Apasionados por la iniciativa del Francés David Belle, actor, deportista y fundador de la Worldwide Asociación (Pawa), Asociación Mundial de Parkour, por sus siglas en ingles. Un deporte extraordinario que cautiva y se expande en multitud de lugares al aire libre, plazas o jardines en todo México.
Finalmente contar con paredes, canteras, laberintos, escalinatas y buen piso, son también los escenarios predilectos de estos chicos que trepan, saltan, o esquivan cualquier obstáculo natural y cuya meta en su vida, expresaron, es triunfar en este deporte extremo.
Víctimas de las circunstancias, Alex, Carlos Alberto, Janduarte, Yair y Tony, algunos de ellos han vivido escenas de pánico al enfrentarse al gorilismo de la Policía Municipal cuando en algunas ocasiones los han confundido con narcomenudistas y sin prueba alguna los detienen; “hemos sufrido vejaciones, nos han golpeado sin razón y hasta amenazado con pistola en la cabeza. Simplemente nos detienen ilegalmente, conocemos y nos defendemos sobre el artículo 16 de la constitución, y contestan arbitrariamente que se la pasan por el arco del triunfo”.
Sus edades oscilan de 17 a 21 años. Estudian y trabajan, dos de ellos en una empresa de repostería; con cuatro años de entrenamiento, refieren que este deporte es una motivación para todos, pero principalmente que su grupo se conozca más; se cooperan para comprar cámaras semi-pros o prosumer para producir videos de sus actividades, un buen número de sus representaciones los han subido a redes sociales con éxito.
Superando obstáculos
Explican que el Parkour es el arte del desplazamiento que consiste de ir de un punto A a un punto B de la forma más eficiente y rápida con movimientos creativos haciendo estilo con flowhot y la técnica individual, para que se vea más fluido principalmente.
“Es como todos los deportes, porque hay que entrenar muchísimo, dominar barreras mentales que desarrollamos como seres humano y desde mi punto de vista y con intenso entrenamiento, se reducen los riesgos de caerse o sufrir algún accidente”, abunda Yair.
El entorno urbano, donde haya bardas, algún tubo, arboles, se adaptan al ambiente, comentan. Recorren las calles caminando, “encontramos un spood (eje) y decimos, va, aquí vamos a entrenar, nos adaptamos y a moverse. Es importante tener un buen rendimiento físico, coordinación y técnica para los movimientos y estar sano físicamente”, ilustran con emoción.
“El parkour es para todas las personas que se quieran motivar, de hecho hay niños desde los cinco años que empiezan a entrenar y adultos de 40 años, como lo hemos visto, una de las ventajas de la disciplina es adaptarse a las necesidades de cada practicante”, departen.
Sobre la tendencia a las adicciones de los jóvenes hoy en día, los practicantes afirman que esa disciplina ayuda a superar los obstáculos del entorno, como las dificultades de la vida, “te motiva a despuntar, a saltar más allá de lo que puedes ser capaz y más que nada, cuidarte, tener un cuerpo sano y una mente sana”.
Lamentan el nulo apoyo de las autoridades para impulsar esa actividad, de la manera que les gustaría proyectarla, como el hecho de facilitar lugares para sus prácticas y que no les renieguen espacios que son públicos.
“Confunden, porque lo aprecia la autoridad como daño a los monumentos históricos y no como deporte y no es vandalismo, tenemos nuestra propia filosofía que se basa en la hermandad en que toda la gente pueda unirse, el Parkour es para todos, para cualquier persona, no sé porque lo toman como vandalismo”, expresa Janduarte.
Reconocen que hay personas que no conocen la actividad que desarrollan, nos han discriminado, piensan que es vandalismo y lo que queremos es que nos reconozcan más como personas, como atletas, y contemplar la posibilidad que el gobierno nos pueda poner un Parkour Park, y eso permitiría alejar de las adicciones a muchos jóvenes.
Permítame decir una frase que me motiva a entrenar, pide uno de ellos al reportero hablándola en inglés, y cuya traducción es: “Nunca subestimen el poder de la mente humana porque la grandeza vive en cada uno de nosotros”, finalizan….perdiéndose poco a poco entre las calles oscuras de la ciudad.