Más de 30 mil estudiantes de preparatoria en San Luis Potosí de 40 planteles y 29 Centros de Educación Media Superior a Distancia (EMSAD) se quedaron sin clases debido al paro de labores que mantienen más de 2 mil docentes y administrativos adscritos al Sindicato Independiente de Trabajadores de Colegios de Bachilleres (SITCB).
En los distintos planteles del estado fue evidente la ausencia de alumnos, que en su mayoría ya no se presentaron esta mañana; sin embargo, los estudiantes que desconocían la situación y asistieron para tomar sus clases habituales permanecieron en incertidumbre pues no se les permitió la entrada y se les pidió retirarse.
No obstante los docentes sindicalizados asistieron a sus planteles para realizar asambleas permanentes en los patios centrales de las instalaciones, en donde esperan noticias e indicaciones de su líder sindical, Joel Joaquín Martínez.
Joel Angel Galván representante del plantel Cobach 28 refirió que hasta el mediodía de este miércoles la única información que tenían era que aún no existía un acercamiento entre autoridades educativas y su líder sindical que les definiera algún acuerdo o atención a sus demandas.
Padres de familia han solicitado una comunicación efectiva, pues temen que ante la confusión existan alumnos que salgan de sus hogares y al no tener clases puedan estar expuestos a algún peligro.
Hasta la tarde de este miércoles la dirección general del Colegio de Bachilleres encabezada por Rita Salinas Ferrari, no ha emitido algún tipo de pronunciamiento o indicaciones para la comunidad estudiantil.
Maestros y administrativos de 40 planteles del Cobach y 29 Centros EMSAD afiliados al Sindicato Independiente de Trabajadores de Colegio de Bachilleres (STICB) en San Luis Potosí concretaron este día paro total de labores por falta de pago y retrasos en prestaciones laborales.
Mediante comunicado los afectados informaron que iniciarían acciones desde este martes 22 de noviembre y convocaron a una asamblea permanente de siete horas con el fin de informar sobre el tema a alumnos y padres de familia, a quienes se les permitió el ingreso a los planteles pero no se les dio clases.
Hace apenas unos días, el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona reconoció que al inicio de su administración se desviaron recursos de aproximadamente 6.7 millones de pesos para pagar la nómina de los trabajadores.
Lo anterior ya que no contaban con recursos para solventar este gasto, pero se hizo con el fin de que docentes, administrativos y sus familias no se quedaran sin comer a consecuencias de la pasada administración.
Aunque el mandatario confirmó que ese desvió se repuso y que no hay faltantes, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) fue la que descubrió este desvió ya que los millones faltantes fueron tomados de un fondo federal y el cual no se justificó, sospechando que era daño al erario público por parte del manejo financiero del Colegio de Bachilleres.
“Hubiera sido irresponsable, haberlos dejado sin sus sueldos y dejar a esas familias sin comer”, aseguró el gobernador que insistió no se trata de un descuido o una irresponsabilidad, sino de ayudar a los trabajadores que pasaban un mal momento con sus salarios.