Aún cuando se ha decretado la fase dos para nuestro país, la iglesia católica en San Luis Potosí, determinó no mantener cerrados los templos, sino asegurar que los fieles que asistan, lo hagan manteniendo un número bajo, mientras que aquellas parejas que por cuestiones de oferta de trabajo en otro lugar o por insistencia, deseen celebrar su matrimonio, podrán participar en la celebración de la misa, siempre y cuando asistan solamente papás, padrinos y los novios, lo mismo ocurrirá en el tema de los bautizos, señaló el vocero del arzobispado Juan Jesús Priego Rivera.
El sacerdote señaló que la mayoría de las parejas católicas que tenían programadas sus fechas de matrimonio, han aceptado la recomendación y aplazan la celebración de estas fechas, sin embargo apuntó que si persiste la intención, la institución no debe rehusar el llevar a cabo la celebración, pero sólo bajo la condición anteriormente señalada.
“Es una contingencia que nos afecta a todos, pero tenemos que tomar las medidas de seguridad que sean necesarias y ojalá que este tiempo de reflexión, nos sirva también para pensar en la otra pandemia nacional, que es la violencia que vivimos, la cual ha cobrado muchísimas más vidas que el propio coronavirus”, sentenció el sacerdote.
Indicó que la muerte de una persona en San Luis Potosí, a causa de la enfermedad, debe ser un llamado para que toda la sociedad en su conjunto, asuma con responsabilidad el momento que se vive actualmente y acate la instrucción que las autoridades en materia de salud emiten para evitar la propagación del coronavirus, y evitar exponer a la población adulta mayor.