La temporada electoral se convierte en una de las épocas donde mayor presencia de tráfico de datos personales se registran, no obstante aunque es una realidad no existe una cultura o conciencia por parte de los ciudadanos para denunciar las violaciones de su protección de datos personales.
Joel Salas Suárez, comisionado en el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos reconoció que en esta temporada electoral la venta de datos personales se cotiza a costos elevados en el mercado negro, por lo que es necesario estimular y fomentar la cultura de denuncia ante esta práctica tan recurrente incluso hasta entre instituciones públicas y privadas.
Una de las preocupaciones que ha detectado este órgano es que al realizar un trámite en alguna dependencia o institución privada se recurre a requerir copias de la credencial de elector, misma que alberga datos personales y que lamentablemente no existe una garantía de a dónde va a parar esta información o si se está haciendo uso inadecuado de la misma.
Ante las múltiples llamadas expresas que se reciben de instituciones bancarias, telefónicas, inmobiliarias y demás servicios a los que no se les ha entregado y permitido el uso de los datos personales, lo correcto es preguntar quién llama, quién le proporcionó el teléfono y advertirle sobre una denuncia si no dejan de llamar.
En el marco del contexto electoral invitó a los potosinos a que si son víctimas del mal uso de sus datos personales acudir ante el INAI o el órgano garante de la protección de datos en la entidad para presentar la denuncia correspondiente en contra del Partido o actor político que está incurriendo en esta práctica o condicionando un apoyo a través de su credencial.
"Es ahí donde viene el llamado que hacemos a que conozcan sus derechos ningún programa social se puede condicionar a la entrega de una credencial de elector, aunque los estudios dicen que es una realidad. El llamado es que no den su credencial de elector a menos que vean que en los requisitos vean textualmente que se les requiere, luego se recurre a que se entrega una y le sacan veinte copias y no sabemos que hacen con ellas”.
apl