Más Información
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona insistirá el regreso del operativo denominado El Convoy, porque ya hace falta “mano dura” en barrios y colonias de San Luis Potosí, aunque reconoció que se tendrá que trabajar con perspectiva de Derechos Humanos para que no exista ningún tipo de violación por parte de los elementos policiales.
“Siempre habrá voces en contra, pero vamos a seguir analizando, vamos a platicar incluso con ellos, con Derechos Humanos, para que no lo vean así, pero la realidad es que sí hace falta mano dura, hace falta entrar a las calles y las colonias más conflictivas, tenemos que hacer unos barridos buenos en la ciudad”, puntualizó.
Dijo también que la idea por supuesto es acabar con la delincuencia, estar revisando de manera cercana que es lo que sucede en los barrios, sobre todo con las riñas, recientemente se han tenido varios homicidios que han estado relacionados a riñas entre pandillas y no son homicidios relacionados con el crimen organizado o de alto impacto “son peleas de una pandilla con otra, ya no son como antes nomás de sacarse la sangre, ahora se matan”.
Estuvo de acuerdo en señalar que no se trata de criminalizar a los jóvenes, por eso es un proyecto que aún está en análisis y se está trabajando “es un proyecto que todavía está verde”, por lo que todavía falta hacer un análisis de qué manera se podría implementar y que de verdad ayude a que se regenere el tejido social.
Finalmente el mandatario potosino indicó que de entrada se está haciendo una labor de prevención con los jóvenes en las escuelas, para alejarlos de las drogas y la delincuencia, se trata de toda una estrategia que tiene que ir de la mano.
Operativo El Convoy
Fue un operativo implementado por la Secretaría de Seguridad Pública del estado durante la administración de Carlos Jonguitud Barrios (1979-1985).
El operativo de seguridad se implementó para disminuir el índice delictivo e inhibir los actos de vandalismo entre la población potosina. Camionetas de "antimotines" patrullaban las calles llevándose a todos aquellos jóvenes y adultos que se encontraban en la calle sin razón aparente.
Tras asegurarlos eran sometidos y en algunos casos hasta se les cortaba el cabello, lo cual desató polémica en varias ocasiones señalando que las acciones del "Convoy" violentan los derechos humanos.