Durante la reciente temporada vacacional los accidentes que se registraron en el hogar en donde se involucraron menores de edad tuvieron un aumento del 40 por ciento, debido principalmente al ocio del niño o niña y a la nula supervisión de los padres de familia, así lo destacó Luis Gerardo García director general de la Fundación Rino Q para niños quemados.
"Son accidentes más leves y sencillos, pero al final de cuentas son accidentes por quemaduras de vías aéreas y principalmente esófago”.
El presidente de la asociación señaló que estas quemaduras se dan debido al envasado peligroso en botellas de agua o refresco que se le da al cloro, sosa u otros químicos utilizados en la limpieza del hogar que puede afectar al menor de edad, quienes inocentemente ingieren los líquidos contenidos en estos recipientes, lo que les ocasiona quemaduras severas en el esófago.
A pesar de eso se siguen presentando quemaduras con cerillos o encendedores en niños de 5 a 8 años y también quemaduras con alimentos calientes sobre todo con la ingesta de sopas instantáneas.
La intoxicación con cloro y otras productos de limpieza, además de las quemaduras puede generar estragos en muchas partes del cuerpo como dificultad para respirar, inflamación de la garganta, agua dentro de los pulmones, cambio significativo en el nivel ácido de la sangre que origina daño en todos los órganos del cuerpo, pérdida de la visión, fuerte dolor de garganta, sangre en las heces, quemaduras en el tubo digestivo, dolor abdominal fuerte, vómitos, vómitos con sangre, colapsos circulatorios, hipotensión que se presenta rápidamente y ardor en nariz, ojos, oídos, labios o lengua.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada día mueren más de dos mil niños debido a lesiones no intencionales (accidentales) y cada año ingresan decenas de millones con lesiones que a menudo los dejan discapacitados de por vida.
Por ello, el presidente de la asociación informó una serie de medidas para prevenir estos accidentes en casa:
-No dejar que los niños jueguen cerca o en la cocina.
-No dejar que se acerquen a la estufa o calentador.
-No cargar a un menor mientras se cocina.
-No dejar que el menor conecte o desconecte aparatos eléctricos.
-Colocar protectores de plástico en los enchufes o tomas de corriente eléctrica.
-Guardar en lugares seguros los medicamentos y productos de limpieza.
-No colocar sustancias tóxicas en envases de refresco.
-No dejar recipientes con agua cerca de los menores, a fin de evitar que sufra ahogamiento.
-Tener cuidado de no dejarlo solo en la bañera.
- Evitar que corran o jueguen en las escaleras o cerca de ellas y que jueguen con objetos punzocortantes.
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