Los problemas en la espalda que padecen los potosinos son de los padecimientos que más atención demandan a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cual informó que otorga alrededor de diez mil terapias mensuales en promedio a través del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital General de Zona número 50.
Se estima que en nuestro país, el 85 por ciento de la población ha sufrido este problema alguna vez a lo largo su vida, el cual puede manifestarse desde un dolor leve y constante hasta punzadas agudas repentinas que dificulten el movimiento.
Los hombres en edad productiva, de 25 a 45 años de edad, son los más afectados por dolor en la espalda baja debido a problemas de postura al levantar o cargar objetos pesados, al sentarse o acostarse, así como por caídas, contusiones y accidentes de tránsito.
La doctora Magaly Campos Abarca, jefa del servicio, señaló que para apoyar a la derechohabiencia en su recuperación física este servicio se otorga mediante tecnología en hidroterapia, electroterapia, ultrasonido de calor profundo, entre otros; además del servicio de terapia ocupacional con aditamentos donde se proporciona a cada paciente los accesorios y programas que le ayuden a realizar sus actividades cotidianas.
Después de ser valorada o valorado por el médico especialista, el paciente es referido al servicio de Medicina Física y Rehabilitación para su recuperación, ya sea después de alguna cirugía o lesión, donde es atendido por un médico especialista en el área, quien emite las indicaciones de acuerdo con el diagnóstico e incluso un programa para realizar en domicilio o bien ingresar al servicio con el plan de tratamiento, guiado por un terapista físico u ocupacional.
Campos Abarca agregó que entre las principales causas de atención en esta área se encuentran las lumbalgias, los esguinces y la tendinitis, las que pueden llegar a tener de un 90 a un 100 por ciento de recuperación dependiendo del diagnóstico de la o del paciente, de otras patologías que pueda tener y el compromiso y seguimiento estricto del programa de rehabilitación en casa; así como la participación de la familia para la reintegración de la o el paciente a su vida cotidiana y laboral.
“Es necesaria una cultura de cuidado de columna desde casa y corregir posturas para evitar daños futuros entre la población, por lo que el seguro social trabaja desde el primer contacto en Medicina Familiar para brindar asesorías de cuidado a los pacientes”, puntualizó Magaly Campos.
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