No son alentadoras las cifras en torno al sexting o a la pornografía de venganza, dado que cada vez más circula este tipo de material no solamente sobre mujeres jóvenes, sino de niños que van de edades de los 6 a los 11 años, reveló el presidente del Consejo Directivo de la Fundación Sofía A.C. Fernando de la Fuente García, tras afirmar que han faltado políticas públicas más agresivas por parte de las autoridades para prevenir este fenómeno y para garantizar el apoyo jurídico necesario en favor de las personas que denuncian este tipo de delitos.
Esta tendencia a compartir material erótico o pornográfico a través de las plataformas digitales en el que se comparten imágenes comprometedoras hacia un destinatario para avergonzar o generar venganza contra una persona, esta sancionado a través del artículo 187 del Código Penal del Estado, sin embargo, el hecho de que se comiencen a manejar imágenes de niños, genera un escenario delictivo más grave que incluso puede generar cuestiones de trata de personas.
De la Fuente García dijo que la fundación atiende diariamente de dos a tres personas en todo el país que solicitan orientación acerca del sexting o pornografía de venganza, ya que probablemente han sido víctimas de este tipo de situaciones, por ello consideró que debe haber un involucramiento más cercano por parte de los padres de familia, sobre las relaciones sociales en las que se desenvuelven sus hijos, mientras que las autoridades deben atender con mayor seriedad este fenómeno que va en crecimiento.
Aseguró que San Luis Potosí ha evidenciado casos lamentables como el de la “Logia Mens Club”, donde la Subprocuraduría de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí (PGJE), mantiene abierta una investigación por la difusión de imágenes de mujeres desde el 2017.
Dijo que estas formas de difusión de imágenes también evolucionan, ya que quienes participan en estos grupos conforman un “Pack Papu” o Caldo de Pollo, nombre derivado de las siglas en inglés “CP” por “Child Pornography”, donde circula pornografía infantil, lo cual calificó de grave y es preciso que se de un seguimiento puntual de esta situación.
“Buscamos la libertad de expresión, y se cataloga el uso de internet como un derecho, pero se debe tomar muy en cuenta que es un riesgo enviar imágenes, aunque sea entre personas que se tengan confianza entre sí, no lo censuro, no lo prohibo, pero es un riesgo”, sostuvo.
sergio.marin@clabsa.com.mx
gpl