El arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero señaló que aunque presentará su renuncia al cargo en el próximo mes de mayo, esto no significa que dejará su labor sacerdotal y cumplirá con su compromiso hasta sus últimos días, recalcó “yo no lloro, llora él que está aferrado al poder y se le acaba el poder, yo vine a servir y seguiré sirviendo”.
Comentó además, “yo soy potosino, ya he hecho lo que es el anhelo de mi vida y daré la vida en ello, ya voy a cumplir 75 años de edad y 50 años como sacerdote...yo soy indigno porque no le llegó a Jesús y me seguiré inclinando ante él, seguiré dando la vida, el trabajo no se va a acabar, los motivos tampoco se van a acabar”.
Añadió que cualquier persona tiene que vivir su vida siempre con una meta por perseguir y tener una motivación y el sacerdocio y su labor es su meta y su razón de seguir viviendo y de seguir luchando, por lo que aunque vaya a dejar este honorable cargo del que se siente tan orgulloso de haber desempeñado, no quiere decir que se le acabe la vida por ello.