Los alimentos orgánicos o ecológicos son aquellos que se producen bajo un conjunto de procedimientos denominados “ecológicos”. Durante la etapa de producción de estos vegetales no intervienen fertilizantes, herbicidas, pesticidas o químicos en el suelo en el que se cosechan.
Se considera que este tipo de productos son más saludables, pues están libres de residuos tóxicos persistentes procedentes de los diferentes tipos de pesticidas. Al no tener esteroides anabólicos ni hormonas, no alteran el balance bioquímico del organismo. Además, son más nutritivos al tener una mayor concentración de vitaminas y proteínas.
Los alimentos convencionales aumentan los riesgos de padecer cáncer y reacciones alérgicas que se dan por el alto contenido de hormonas y químicos que poseen, es por esto que se recomienda tener dentro de la despensa en su mayoría alimentos orgánicos.
Para que un producto sea considerado dentro de esta categoría debe de cumplir con ciertos requisitos y en algunos países debe ser certificado por las autoridades competentes; en el caso de México la instancia que se encarga de hacerlo es la Secretaría de Agricultura, ganadería, desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), quien creó el sello “Orgánico SAGARPA México” para que los consumidores tengan la certeza de que los productos que consumen son de calidad y cumplen con los estándares de sanidad requeridos.
Las condiciones en las que deben de crecer estos alimentos son específicas. En primer lugar, debe de ser cultivado sin químicos y con fertilizantes naturales, así como también se debe de tener respeto hacia el respeto del ciclo de las temporadas de siembra y de las características del terreno.
El respeto por el equilibrio ecológico de los organismos que habitan el suelo, el tratamiento natural contra parásitos y las malas hierbas son solo algunos de las características que debe de tener un alimento para ser llamado orgánico.