Una decena de burros protagonizaron el domingo un peculiar y vistoso desfile por el 112 Aniversario de la Revolución Mexicana en las principales calles del Pueblo Mágico Real de Catorce, locación ideal para recordar tiempos pasados gracias a sus paisajes y arquitectura.
Con la misma vestimenta que sus jinetes, los pintorescos asnos iban ataviados con pantalones de manta, sombreros revolucionarios, rifles en cintillo y ropa militar, por las calles principales del municipio, en donde familias y curiosos se congregaron para disfrutar de este espectáculo.
Este desfile es tradicional en Real de Catorce, se realiza desde hace varios años y la intención de incluirlos es para recordar la importancia de recuperar esta especie en la modernidad, ya que éstos nobles animales están en peligro de extinción y su uso se ha quedado sólo para actividades y tareas del campo.
El recorrido revolucionario se realiza cada año en la Plaza Hidalgo, recorre la calle Lanzagorta, Constitución, hasta llegar a la plaza principal del Pueblo Mágico.
Además del desfile se realiza una carrera con burros, en donde un grupo de veterinarios revisan la salud de los animales y verifican sus condiciones prohibiendo el uso de objetos como espuelas o algún otro que pueda causar daño a los jumentos.
También se lleva a cabo una competencia en costales donde participan niños y niñas. Este festival suele ir acompañado con música y gastronomía típica.
Entre la comida ofrecida para este día, se pueden encontrar bebidas típicas como aguardiente de caña y atoles catorceños como el de miel, maguey, ajonjolí, piloncillo o el atole blanco, también se ofrecen platillos tradicionales como tamales o el caldo de gallina y taquitos de morcilla.
Debido a que los habitantes de la localidad en su mayoría se dedican a actividades agrícolas, es común verlos con burros como su compañero en las tareas cotidianas. Además, contrario a lo que se cree, el burro es un animal muy inteligente e incluso sensible, en caso de recibir malos tratos se niegan obedecer es por ello que se les conoce por testarudos y tercos.