La activista Edith Pérez Rodríguez dirigente del Colectivo de Búsqueda de Personas “Voz y Dignidad por los Nuestros”, así como la también defensora de derechos humanos Zeferina Catalina Torres Cuevas de “Gilberto Rincón Gallardo A. C.”, presentaron su renuncia al Consejo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) por considerar que es un organismo que realmente no cumple con su labor y realmente está sumido en la inmovilidad.
Al respecto Pérez Rodríguez manifestó que pareciera que tanto el Consejo como la CEDH en general se han convertido no en otra cosa más que en una agencia de colocación en donde llegan personas ligadas a los gobiernos para ocupar un espacio, pero sin siquiera tener el compromiso de la causa que significan los derechos humanos.
Sostuvo “lamento mucho tenerme que ir, pero lamentaría más convertirme en cómplice y en una persona más como todos los que están ahí y si a los demás funcionarios, visitadores, etcétera no les da vergüenza, pues que mal habla de esas personas”.
Por su parte Torres Cuevas refirió que cuando se postuló para integrar este consejo honorífico lo hizo con la intención de poder aportar algo a la protección de los derechos humanos en San Luis Potosí, lamentablemente ya se ha dado cuenta que no es posible hacer nada en una institución que se encuentra en pleno hundimiento y en donde la presidenta Giovanna Itzel Argüelles Moreno no hace nada para rescatarlo.
Asimismo aseveró que Argüelles Moreno tiene tal falta de liderazgo que ha llevado a la CEDH a la deriva y sumida en la inacción, por lo que no solo le está haciendo daño ahora a la institución y a la defensa de los derechos humanos en San Luis Potosí en la actualidad, sino que costará muchos años más en el futuro poder remontar todo lo que se ha dejado de hacer bajo su administración.
Finalmente insistió que el principal problema es que no hay ningún interés por parte de la presidenta de defender los derechos humanos y por otro lado tiene un total desconocimiento de lo que significa el concepto amplio de los derechos humanos, lo cual tiene como consecuencia su incapacidad para ser como tal defensora de derechos humanos.