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La falta de iluminación y mantenimiento al Anillo Periférico, a la altura del Motel Venecia, provocaron otro accidente, por fortuna el conductor la libró para contar la experiencia y acusar de negligencia a los Servicios de Emergencia.
“Había una llanta a mitad del camino, no alcancé a esquivarla, la pase y en ese momento perdí el control, rebote y terminé volcado”, eran las 5:30 de la mañana.
“Después de volcar, busqué mi teléfono, llame al 911 y la persona que me atendió me preguntó si podía salir por mí mismo del vehículo, lo hice, con la adrenalina y el miedo a que me chocaran salí, me dijeron que la unidad iba en camino, nunca llego.”
Otro automovilista se detuvo a auxiliarlo en lo que llegaba la ambulancia o una patrulla. Un agente de la Fuerza Metropolitana Estatal fue el primero en llegar, pasaron las horas, se remolcó el vehículo y a pesar de la insistencia por una ambulancia para trasladarlo a recibir atención médica se negaron a enviarla porque “él había dicho que estaba bien” y le aconsejaron que llamara a un familiar para que lo llevara al hospital.
Con dolor en las cervicales y en una pierna pidió un Uber después de hacer el trámite para que el Ford Fiesta, gris con vivos en azul, fuera llevado a una pensión. Después de 2 horas la ambulancia nunca se presentó.
