Una tradición católica que ha prevalecido entre los mexicanos por décadas es la “levantada” del Niño Dios, donde se viste para ser presentado a la bendición del Día de la Candelaria.
En el mercado República, las opciones de vestidos y trajes son interminables, desde los tradicionales ropones tejidos de uno o varios colores, atuendos de santos, hasta ángeles y personajes bíblicos.
Doña Ángela Castillo, es la dueña de un local en dicho mercado, desde hace más de 30 años se dedica a comercializar artículos religiosos, y tiene en exhibición más de mil vestidos de diferentes tamaños, colores y adjudicaciones.
Los más pedidos por los adultos creyentes en la fe católica, son los de San Judas Tadeo, Santo niño de Atocha, San Juan Diego, Sagrado Corazón de Jesús, y hasta del Papa. Año con año hay modelos nuevos y llamativos, como lo son las vestimentas de ángeles con grandes alas y coronas, que además portan un estandarte con los milagros que se desea atraigan a la vida de quienes los compran.
“San Judas Tadeo el más solicitado porque es para casos difíciles, Sagrado Corazón ablanda el corazón de las personas; los jóvenes piden el amor y el estudio para la suerte, y la gente más adulta solicita algo más significativo como la unión familiar, salud y el trabajo".
Aunque son pocas las personas que solicitan vestimentas de futbolistas, o personajes públicos, Doña Ángela considerá que con ese tipo de trajes se ofende al Niño Dios porque estas personas siguen la tradición sin conocimiento bíblico, razón por lo cual se niega a venderlos.
Finalmente agregó “Los más económicos que tengo cuestan 80 pesos, para un niño de tamaño grande, aunque también cuenta mucho la tela que se use porque hay unos de exportación que cuestan hasta 450 o 500 pesos”.
vkc
