Con pasos cortos pero con entusiasmo, el señor José Rafael de 92 años y la señora María Antonia de 82 años, acudieron a las instalaciones del Hospital Militar de San Luis Potosí para recibir su dosis de refuerzo frente al Covid-19.
Tomados de la mano y agarrados de un bastón, la pareja de 40 años de matrimonio, como en las dos jornadas pasadas de incoluación contra el virus SARS-CoV-2, llegaron desde temprano a recibir su tercera dosis de refuerzo para prevenir la infección o la forma grave del Covid-19.
Pese a los padecimientos que tienen como la dificultad motriz del señor José Rafael, con una actitud de cuidado, hicieron un llamado a los y las jóvenes que aún no creen en la vacuna, para inocularse en la campaña que les corresponda y así proteger su vida.
"Que sean responsables de su propia existencia, de su propia vida, que acudan a vacunarse porque es un beneficio que uno hace para uno y para los demás para no contagiarlos", señaló María Antonia, al conocer que algunos potosinos no se han vacunado contra el virus.
Pese al dolor de la a tercera dosis, dijeron sentirse contentos y satisfechos por haber sido atendidos en pareja por el personal militar, pues señalaron que recibieron un muy buen servicio desde que ingresaron a las instalaciones.