Ante la nueva variante de coronavirus ómicron, el sector comercial y restaurantero de San Luis Potosí temen un nuevo desplome en ventas, por lo que se encuentran a la expectativa de cualquier repunte de casos o una posible cuarta ola de contagios.
En entrevista, de la Asociación Nuestro Centro, Amparo Rosillo Izquierdo, recordó que la nueva variante surge en la temporada más esperada para la reactivación de las ventas, pues se tiene la esperanza de que en diciembre las ventas crezcan, pues en los últimos veinte meses el sector terciario se ha visto muy afectado.
“Tenemos mucho optimismo y puestas todas nuestras expectativas, es cuando hay más derrama de dinero, por las compras que hay de regalos para todas las familias, y eso siempre nos ha beneficiado por muchos años; esperemos que este mes de diciembre nos veamos favorecidos con eso”, mencionó.
Por su parte, el presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Eduardo Kassis Chevaile, lamentó que los primeros afectados sean este tipo de negocios, pese a que el estado permanece en semáforo verde, por parte de la Cofepris.
"Siempre somos el patito feo, somos los primeros en cerrar y ahora tenemos ya conocimiento de la nueva variante de ómicron y sí preocupa mucho porque el sector restaurantero es el que más paga las consecuencias y ya el nuevo comunicado de Coepris nos está reduciendo a un 80 por ciento", señaló.
Aunado a esto, dijo que es un escenario bastante complejo pues se tienen eventos ya programados y contratados, y el riesgo de que se suspendan actividades o aforos u horarios nuevamente genera pérdidas millonarias.