El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, lamentó lo sucedido a principios de este mes de abril cuando a raíz de una denuncia de una agencia de viajes de Guanajuato se localizaron a decenas de personas migrantes quienes se encontraban secuestradas en la zona de Matehuala, lo cuan es evidencia de la “terrible” complicidad que hay entre las autoridades y criminales en la “mina de oro” que se ha convertido la trata de personas.
Subrayó “la migración de personas extranjeras principalmente que atraviesan el país para llegar a Estados Unidos es un problema que ya se ha desbordado y se le ha salido de las manos al gobierno… no se puede andar buscando chivos expiatorios para andar diciendo que ya se está arreglando el problema, cuando no es así, porque es una cuestión estructural”.
Dijo además que, resultó por demás “lamentable” la confusión en las cifras de los migrantes localizados, cuando primero se habló de un número y luego de otro, pues consideró revelador que cuando buscaban a 23 personas encontraron a más de 80 secuestradas en el Altiplano potosino, “es un indicativo de la magnitud de la trata de personas en nuestro país”.
Finalmente Cruz Perales añadió que sin la corrupción de las autoridades todo esto que se está viendo no sería posible, es decir que las personas migrantes no solo tienen que reunir una gran cantidad de dinero para pagarle a los grupos criminales que prometen trasladarlos, sino también para sobrevivir a las extorsiones de las autoridades.