El vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, sostuvo este miércoles que aunque la Iglesia no está en contra de que se realice de nueva cuenta la Procesión del Silencio de forma presencial, la comunidad debe seguir consciente de que se sigue atravesando por la pandemia del Covid-19 y por tanto de manera obligada se deben de extremar medidas sanitarias en caso de realizarse.
Expuso: “sabemos que es una tradición muy arraigada en San Luis Potosí, pero además es un atractivo turístico para nuestra ciudad; sin embargo, nosotros dejamos la realización de esta procesión a dos instancias, por un lado las autoridades de salud, si ellos permiten la realización, pues que se haga, lo mismo en el caso de que la asociación Tradiciones Potosinas quisiera hacerla”.
Insistió en que si en ambos casos hay una postura favorable, la Iglesia no tendrá ninguna objeción sobre su realización.
Sin embargo, precisó, se tendrían que tomar todas las medidas sanitarias posibles, pues recordó que la pandemia no ha terminado.
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“Si va a haber procesión, pues que haya procesión, pero sin olvidar que es una procesión en tiempos de pandemia”, explicó.
Priego Rivera refirió que se tienen que establecer espacios para poder guardar la sana distancia, que no se permitan las aglomeraciones, que se disponga de cubrebocas obligatorio.
De este modo hizo un llamado a disfrutar de este espectáculo, pero sin violar las reglas sanitarias que impliquen que el evento se pudiera convertir en una especie de foco de contagio.