La señora Xóchitl llegó sola a la Unidad Administrativa Municipal de la capital para hablar con Juan Antonio Villa, Comisario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, quien en un oficio dirigido al Juez Primero de Distrito en el Estado señaló que “no es cierto el acto reclamado en cuento a la detención ilegal, así como la falta de atención médica y las violaciones al debido proceso.”
Ella se reunió con los medios de comunicación antes de ingresar a la UAM, volvió a detallar los hechos y puntualizó la revictimización por parte de las autoridades, la burla y abusos cometidos por los agentes y médico legista. La señora Xóchitl pide que los agentes que la detuvieron a ella y a su hija sean destituidos, “no deberían de usar uniforme, son un peligro para la sociedad.”
Con su nieto, de apenas un año y medio de edad, entró al auditorio Socorro Blanc, donde se llevaba a cabo una reunión entre el Comisario Villa, el alcalde de la capital Enrique Galindo, y varios regidores. Ahí Xóchitl planteó lo sucedido, la respuesta por el encargado de seguridad de la capital fue la misma, lo negó todo, una vez más, mientras que edil mencionó que iba a revisar el hecho.
Xóchitl salió del auditorio y se encontró con Silvia en el estacionamiento de la UAM, quien volvió a repetir el episodio de violencia vivido con su expareja la noche del lunes 7 de marzo, la revictimización por parte de los policías. Las lesiones que le causó Oscar Enrique “N” quedaron asentadas en la nota egreso de urgencias del Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Silvia deberá de tener inmovilizado su brazo por tres semanas, debido a que Oscar Enrique “N”, le pegó con un casco de moto y esto causó una luxación en su hombro izquierdo. Ella recuerda que los familiares de su agresor le decían “mátala, mátala de una vez”. Cuando pidió auxilio a los agentes Marlon “N” y Corpus “N”, le pidieron que se arreglara con él, le pedían que conciliara con el hombre que minutos antes intentó quitarle la vida.
Silvia lanza el siguiente cuestionamiento a las autoridades:
“¿Cuándo me van hacer caso? ¿Cuándo mi mamá encuentre mi cuerpo en descomposición? ¿Tirada en un baldío? ¿Cuándo me pongan en una lona?”
La joven renunció a su trabajo en el Instituto Nacional Electoral, debido a las lesiones no puede continuar laborando en campo, tampoco recibió apoyo por parte de su empleador. A Silvia le han sembrado miedo y truncado su vida diaria, ahora junto a su madre Xóchitl y su bebé ha iniciado un camino en busca de justicia y reparación del daño. Ellas hacen responsables de cualquier cosa que les pueda suceder a Oscar Enrique “N” y sus familiares.
En una breve entrevista el Comisario Villa mencionó que se va aperturar la información que soliciten las autoridades, una vez que las afectadas presenten las denuncias correspondientes. Al ser cuestionado si existe dentro de la corporación una unidad de género, dijo que sí, sin embargo, al tratarse de un caso de “urgencia y flagrancia” no fue requerida.