El secretario de Educación del Gobierno del Estado (SEGE), Joel Ramírez Díaz, indicó que en estos momentos San Luis Potosí no tiene las condiciones necesarias para reanudar actividades escolares presenciales, debido a que representa un riesgo para la salud de maestros, personal educativo y alumnos el eventual retorno a las aulas.
Tras la advertencia que algunos dueños de institutos educativos privados emitieron, respecto de retornar a las aulas ante las fuertes pérdidas que les ha representado la pandemia por Covid-19, el funcionario explicó que las decisiones de poder reactivar clases presenciales se realizará acorde con lo estipulado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y autoridades sanitarias, por lo que hasta el momento en la entidad potosina sólo habrá retorno de alumnos a aulas únicamente con una semaforización en color verde.
"La salud de la comunidad educativa va a ser lo más importante, la salud de los niños y los maestros", agregó.
Ramírez Díaz, indicó que la secretaría de educación del estado ha mantenido el diálogo desde el inicio de la pandemia con dos grupos de representantes de centros educativos privados, que conjunta más de 100 planteles al interior del estado, en los que se han planteado protocolos de apertura, para ver la viabilidad de las peticiones a futuro que dependerá del comportamiento de la pandemia.
Pesé a que reiteró, que sólo habrá posibilidad de retorno educativo hasta un semáforo en color verde, destacó que existe una alternativa de aprendizaje que pudiera llevarse a cabo en semáforo amarillo, en el que se proponen grupos de hasta ocho alumnos para tutorías presenciales, siempre y cuando los papás lo autoricen y se lleven a cabo las medidas sanitarias correspondiente.
No obstante, comentó que como la prevalencia de riesgo de contagio se mantiene en un rango alto, en San Luis Potosí, la propuesta se ha quedado sobre la mesa.
Respecto a la apertura de estancias infantiles, expresó que dichos planteles educativos han estado operando bajo la autorización de la Coepris pero sólo como un servicio de asistencia social de instancia infantil, más no para impartir clases.