Estado

Suspenden a sacerdote de SLP por “faltas a la moral” tras ser descubierto con una mujer

De acuerdo con la Diócesis de Ciudad Valles, el sacerdote no merece ser encarcelado ni ex comulgado,sólo tendrá que definir si desea continuar siendo sacerdote

Foto: Diócesis de ciudad valles
05/08/2021 |11:00
Samuel Estrada
Reportero multimedia en San Luis PotosíVer perfil

La diócesis de Ciudad Valles informó a través de un comunicado que el sacerdote Pedro Hernández fue retirado temporalmente del ejercicio de su ministerio, esto luego de que a mediados del mes de julio fue reportado como desaparecido y posteriormente se supiera que había sido detenido por autoridades indígenas de la comunidad de Texquitote, municipio de Matlapa por presuntas faltas a la moral, luego de haber sido sorprendido a altas horas de la noche en compañía de una mujer.

En el escueto comunicado firmado por el obispo de Ciudad Valles, Roberto Yenny García, se expone que el padre Pedro Hernández ha entrado ahora a un periodo de reflexión y discernimiento, así como también se ofrecen disculpas a los feligreses que pudieron sentirse ofendidos por el comportamiento del párroco, recalcando que los sacerdotes católicos tienen el compromiso de ser siempre un buen ejemplo para sus comunidades.

En este sentido, el vocero del arzobispado de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, comentó que por un solo caso que se ha presentado probablemente en años, no tiene que juzgarse o entrar en debate de nueva cuenta el tema del celibato que se les pide a los sacerdotes, quienes en su gran mayoría cumplen con ese compromiso en favor de su ministerio.

Recalcó que por supuesto querer tener una pareja o una familia no es ningún pecado, ni tampoco es una exigencia del evangelio no hacerlo, pero desde hace muchos años se ha establecido como una medida disciplinar y pastoral que ha funcionado muy bien “es un compromiso personal con uno mismo, para poder dar todo lo de nosotros en favor de la comunidad y del evangelio”.

Explicó que por ejemplo si los sacerdotes pudieran tener esposa e hijos, a lo mejor un día que se les enferme un hijo o la pareja es evidente que van a preferir atender a su familia que estar a disposición de su labor pastoral, ahí radica el razonamiento de que, quien quiera dedicarse a esto, tiene que entregarse al 100 por ciento y no tener otros temas que pudieran ser prioritarios.

Finalmente, pidió no “linchar” al sacerdote, puesto que es un ser humano y como tal tenemos errores, no es un acto como para meterlo a la cárcel ni mucho menos excomulgarlo, pero si es una falta grave a su ministerio, por lo que en su consciencia tendrá que definir si desea arrepentirse, pedir perdón y regresar al sacerdocio o en definitiva vivir una vida como laico, con la oportunidad de trabajar en otra cosa, tener una pareja e incluso tener familia.