La directora del centro estatal de Trasplantes Taydeé Grisell Monsiváis, consideró un mito, el tráfico de órganos en San Luis Potosí, manifestó que para ello debe seguirse un procedimiento muy estricto que permita llevar a cabo un trasplante exitoso.
Detalló que en México, el tráfico de órganos no puede ser posible ante las exigencias de infraestructura, insumos y personal capacitado que necesita una intervención de trasplantes, debido a que se requieren estudios de compatibilidad entre donantes y trasplantados, se deben conocer los grupos sanguíneos y de histocompatibilidad.
"Para hacer un trasplante se necesita una infraestructura importante de ver a la gente yo no sé qué tipo de sangre es, hay pruebas que se necesitan hacer y que de nada servirá extraer sus órganos si no se hace ese tipo de pruebas, entonces eso no es verdad" explicó.
Agregó que en el país, tan sólo para hacer el procedimiento de trasplante de riñón hay 50 especialistas en la materia, por lo que enfatizó que no cualquier médico está capacitado para hacerlo.
La médico enfatizó que el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) lleva un puntual seguimiento de los órganos, por lo que no considera que haya una oportunidad para el robo de los tejidos.
Recientemente en San Luis Potosí y la mayor parte del país, el alcance de las redes sociales ha magnificado los rumores, que desde hace varios años surgieron, respecto al supuesto robo de infantes con la finalidad de extraer sus órganos para venderlos.
Aunque no se sabe con certeza el motivo, a inicios de año la Procuraduría General de la Republica (PGR) recomendó extremar precauciones para prevenir la desaparición de niños y adolescentes, al subrayar que el robo y extravío de menores es una realidad, en todo el mundo.
De acuerdo a las autoridades federales, posiblemente el robo de infantes esté ligado con el tráfico de órganos, la explotación laboral y sexual entre otros delitos relacionados con la trata de personas.
Por este motivo se sugiere evitar distraerse con el celular mientras los niños estan en la calle, mantenerlos vigilados y tomarlos de la mano, además de tomar otras precauciones como no subir a redes fotos de los menores, especialmente donde se expongan datos personales, como la escuela a la que asisten, la fachada de su casa, placas del carro familiar, horarios, entre otros hábitos que faciliten la localización a los extraños, que los menores no contesten los teléfonos, no hablar ni alejarse con desconocidos, no acercarse a carros en movimiento, además de no dejar al niño sin supervisión de un adulto de confianza.
maria.hernandez@clabsa.com.mx
gpl