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El vocero del Arzobispado de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, sostuvo que “es una lástima” que el Senado de la República si bien haya aprobado la llamada Ley Antinepotismo a la par modificaran un transitorio para que entre en vigor hasta 2030, incluso desatendiendo la opinión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien fue la que envió la iniciativa y siempre hizo hincapié en que se estableciera a partir de 2027.
El vocero de la Iglesia católica del estado potosina añadió que les faltó madurez a los políticos del partido en el poder y sus aliados para reconocer que en estos seis años pueden surgir nuevos liderazgos que se pueden ver topados, lo cual es “muy empobrecedor” para las propias fuerzas políticas que bloquean el empuje de nuevas generaciones.
“Yo creo que las tribus partidarias son las que han hecho mucho daño, especialmente en esto, nos hace pensar en Guerrero y en Zacatecas que son las gubernaturas más señaladas en este aspecto; en San Luis la esposa del gobernador ya manifestó que declina para esta opción”, comentó.
Asimismo, dijo que es evidente que hay algunas “tribus internas” que tienen mucho peso en el Poder Legislativo aún más que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que fue la impulsora de la iniciativa “y le dieron su atorón”, no por parte de los partidos de oposición, sino de los propios integrantes de Morena y sus aliados.
Finalmente, manifestó que por un lado es correcto que en democracia el Poder Legislativo no esté sometido al Ejecutivo, "pero en este tipo de cuestiones que son fundamentales precisamente para que haya democracia y no se enquisten en el poder los cacicazgos, no es lo más correcto y pareciera que les están dando permiso a quienes se quieren aferrar al poder".
