De acuerdo a datos de la Unidad Especializada de la policía para la Atención de  Violencia Intrafamiliar y de Género (UAVI) en Soledad de Graciano Sánchez, siete de cada diez mujeres, son víctimas de violencia psicológica o económica en este municipio, sin embargo, las mujeres se rehúsan a denunciar a sus agresores por miedo, o por vergüenza de ser juzgadas, mientras el problema sigue creciendo.

“Pasé por todas las etapas violentas de mi esposo, primero comenzó a gritarme por cosas aparentemente insignificantes, luego me insultaba decía que estaba harto de mi, que me veía gorda, que me había descuidado, hasta que un día me empujó contra la pared, la siguiente ocasión me aventó contra un sofá, a partir de ahí las agresiones fueron más severas hasta que me dio cachetadas, en una ocasión no permitió que subiera al coche y me arrastró varios metros, yo no quise denunciarlo, porque cuando pasaba su enojo me pedía disculpas y parecía arrepentido, yo creí que tal vez con el tiempo cambiaría, pero fue empeorando todo” narra Laura con tristeza y vergüenza.

Aunque la violencia ejercida en contra de esta mujer era psicológica al principio, los vecinos comenzaron a escuchar gritos y ruido proveniente de la vivienda de Laura, pero nadie se atrevió a denunciar ni a intentar detener el problema, esto no quedó ahí, su hermana fue testigo de golpes que José Manuel propinó a su esposa, quien después de mucho tiempo se atrevió a denunciar.

"Hace poco vi que el tronadero de vidrios adentro, estaba como loco este señor rompiendo todo y gritándole a Laura" manifestó una de sus vecinas quien aseguró que los episodios violentos se daba  n entre una y dos ocasiones por mes.

"Son gritos e insultos pero más de el señor, porque no se oía ni que se defienda ni con una mala palabra" agregó otra testigo del caso.

Luego de la denuncia, que Laura hizo animada por sus familiares y vecinos, su marido está cumpliendo una condena, y ella apoyada por una asociación civil esta tratando de recuperar su vida.

La violencia de pareja produce a las víctimas supervivientes y a sus hijos, graves problemas físicos, psicológicos a corto y a largo plazo, esto le sucedió a Laura quien durante años sufrió en silencio, su familia asegura que padece depresión melancólica, causada por diversos episodios de su vida, ya que su marido no la dejaba sola ni un momento, ya no hablaba con nadie  y aseguran que la obligaba a tomar generosas cantidades de antidepresivos, que de acuerdo a psiquiatras ella no necesitaba.

La violencia contra la mujer puede presentarse de forma emocional o psicológica, sexual, económica y física, en el peor de los casos. De acuerdo a las autoridades cuando estos casos no reciben atención a tiempo, pueden derivar en feminicidios o suicidios.

maria.hernandez@clabsa.com.mx
gpl

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