De acuerdo al Observatorio Ciudadano de Mortalidad Materna, cuatro de cada diez mujeres sufren algún tipo de violencia obstétrica durante el parto, lo cual se suma al abuso en la práctica de cesáreas al realizarse en un 50 por ciento de los partos que se efectúan en el sector público y hasta el 90 por ciento en el sector privado, así lo alertó Magdalena Miranda Herrera presidenta de este Observatorio.

"El maltrato verbal a la mujer embarazada es el más frecuente debido a la impaciencia que se tiene en el cuidado de estas mujeres; si el personal de salud no es sensible al atenderlas en ese momento puede generar algún tipo de maltrato".

Explicó que son muchas las formas de violencia que puede sufrir la mujer embarazada, las cuales van desde el trato que se les da hasta el proceso médico que recibe; y aunque este tipo de conductas se registran en todo el estado, los casos más graves y focos rojos se encuentran en la zona Huasteca de San Luis Potosí.

"Las instituciones en general tenemos problema en este tema y no únicamente por el trato que el profesional de salud ofrece, sino que en muchas de las ocasiones también obedece a la falta de recursos para brindar la atención a la falta de personal aunado a la falta de medicamentos”, señaló.

La muerte materna es la máxima expresión de la violencia obstétrica y afecta principalmente a mujeres que viven en extrema pobreza, en comunidades alejadas de las ciudades, que no cuentan con seguridad social y niñas de entre 10 a 14 años de edad.

Al respecto, la tasa de mortalidad materna en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de San Luis Potosí era del 20.2 por ciento y en el último año se ha logrado erradicar debido al cambio en el modelo de atención a mujeres embarazadas.

Este modelo de atención consiste en la prevención mediante la certificación de "Hospital amigo del niño y la niña" que obtuvieron los cinco hospitales de IMSS Prospera en Charcas, Matehuala, Cerritos, Axtla y Zacatitla, según afirmó Francisco Méndez Pérez gerente delegacional de IMSS prospera en el estado.

"El modelo implica que los padres de familia puedan acompañar a sus esposas durante el parto antes de ser atendidas en la sala de tococirugía, asimismo se les ofrece una capacitación para que entren al quirófano durante el parto y la etapa de recuperación (puerperio)”.

maria.hernandez@clabsa.com.mx

vkc

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