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Tan sólo 90 segundos tuvo la tripulación del vuelo AM 2431 para evacuar el avión que colapsó y establecer la coordinación entre pilotos, sobrecargos y viajeros para que no se perdieran vidas en el accidente aéreo registrado en el Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria, en Durango, afirmó Mario González Aguilera, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA).
En entrevista con EL UNIVERSAL, González Aguilera resaltó el trabajo de la tripulación para salvar la vida de los pasajeros, puesto que el procedimiento de evacuación es de los más complicados que existen en la aviación, debido a que se tienen sólo unos cuantos segundos para sacar del avión a las personas a bordo, no sólo para salvar sus vidas, sino para evitar que sufran de quemaduras.
“El proceso de evacuación se debe hacer con un tiempo muy limitado, son segundos; en 90 segundos tienes que evacuar a todos tus pasajeros, si no viene un incendio y personas que salieron ilesas del accidente pueden resultar heridas por quemaduras, eso hay que destacarlo, que tanto la tripulación de los pilotos, sobrecargos y pasajeros de una manera muy coordinada, a pesar del momento tan crítico que vivieron, tuvieron la suficiente tranquilidad para evacuar el avión y no hubiera más afectaciones”, destacó.
Calificó lo sucedido en Durango como un accidente “dramático e impresionante”, que aunque pudo terminar con la muerte de pasajeros todos salieron con vida, lo cual es una muestra del profesionalismo y capacitación de los pilotos mexicanos, quienes, a manera de práctica, realizan simulaciones de rescate para saber cómo actuar en una emergencia.
“Tenemos un centro de capacitación con salones, auditorios, alberca para aprender el aterrizaje . Tienes que tirarte al aguja y salir, estar simulando. En esa alberca se simula una puerta del avión donde la sobrecargo abre la puerta y se extiende el tobogán y todos nos deslizamos por éste, caemos en el agua, tenemos que subir a esa lancha inflable para encontrar el equipo de emergencias”, detalló.
Tres aspectos hicieron la proeza. De acuerdo con Guillermo Galván, director editorial de Transponder 1200 —medio especializado en aviación, citado por BBC Mundo—, para que se produjera el “milagro en Durango” tuvieron que juntarse tres factores.
Primero, que el fuselaje de la aeronave se mantuvo en condiciones suficientemente buenas para que se pudiera evacuar. Segundo, que la tripulación y los sobrecargos siguieron correctamente los procedimientos de emergencia, y el tercero, que los pasajeros actuaron correctamente y evacuaron rápidamente, a pesar de los momentos de caos y pánico que vivieron.
