Cuenta la leyenda prehispánica, que el Pulque es la bebida de los dioses, debido a que fue un regalo de la diosa Mayahuel tras su muerte; pues luego de que ésta vivía encerrada y alejada de las demás deidades, por los cuidados celosos de su abuela, Quetzalcóatl la buscó para que Mayahuel compartiera con los humanos una planta mágica que proveía alegría y dones al ser humano.
Una vez que la convenció ambos dioses huyeron y se enamoraron, no obstante los dioses al verse perseguidos por los hermanos de Mayahuel decidieron tomar la forma de la planta, aunque Mayahuel fue descubierta por sus hermanos, quienes la destrozaron. Quetzalcóatl se salvó y cuando recobró su forma, juntó los restos de su amor para nuevamente sembrarla, planta que resurgió en Maguey, planta que al rasparse emite un líquido conocido como agua miel.
El relato publicado por el Gobierno Federal, mantiene viva la leyenda que explica las cualidades curativas del pulque que sigue siendo una de las bebidas naturales favoritas entre los mexicanos; importancia que siguen prevaleciendo las y los pulqueros del país, como lo hace Abigail Galván en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, desde su pulcaletería “Dimas y Gestas”.
Foto Xochiquetzal Rangel
Abigail, es maestra, emprendedora y madre de dos niñas a quienes precisamente les dice Dimas y Gestas en razón de que los niños son ángeles caídos del cielo, de donde retomó el nombre de su negocio que inició en el 2018, con el objetivo de socializar el pulque no solo con la ancestral bebida, si no transformándolo en productos como nieve, paletas y pan.
Sus primeros pasos fueron impulsados por crear productos que difundieran los beneficios del pulque como ser una fuente de vitaminas, antioxidantes, ayudar en el proceso de la indigestión, el insomnio entre otros, sin embargo, en su familia, según dijo, el antecedente que tuvo para su creación fue el de una de sus abuelas que vendía Colonche -vino de la pulpa de la tuna fermentada- lo que la acercó a los procesos y gastronomía endémica.
Foto: Xochiquetzal Rangel
“Como San Luis Potosí es un Estado donde es endémico el Pulque, decidimos tratar de probar otras variedades pulqueras, dijimos vamos a hacer de San Luis Potosí una fuente de ingreso, de trabajo, de producción, de economía. Luego se atravesó la pandemia y fue doblemente difícil”, comentó.
En este negocio ubicado en la Calle Ferrocarril San Lázaro, en la colonia Popular, Abigail no es la única mujer que trabaja y hace realidad la magia del Pulque, pues el agua miel que ella compra es producido y sustraído por mujeres como “Mari” que cultivan y trabajan las plantas del Maguey en San Luis Potosí.
Foto: Xochiquetzal Rangel
Abigail, destacó que aunque el pulque sí tiene contenido alcohólico, éste es natural debido a la fermentación del agua miel que se produce en la planta del Maguey, por lo que niños, niñas y adolescentes pueden consumirlo a través de las paletas o nieve y no les producirá algún daño. Sus productos además de incluir sabores exóticos para los adultos como el de chile moritas con Xoconostle, también ofrece sabores más tradicionales como la guayaba, mazapán, frutos rojos, fresas con crema, así como el pulque natural.
Como la mayoría de los negocios en la entidad potosina, la pandemia les pegó de manera contundente, debido a que con el cierre de comercios no esenciales no se registraron ventas como tradicionalmente las tenía.
Foto: Xochiquetzal Rangel
“De la pandemia vamos nosotros sobre viviendo. Siempre con muchas ganas”, agregó, pese a que en el 2020 sus ingresos cayeron drásticamente, dijo que sus fieles clientes y los curiosos que poco a poco se van enamorando del pulque, desde el 2021 se han ido recuperando, manteniendo la esperanza de que este 2022 puedan salir a flote.
Por lo que este 6 de febrero Día Internacional del Pulque, invitó a la gente a perder el miedo al sabor y acudir a su negocio abierto de viernes a domingo o a cualquier otra Pulquería a probar la bebida de los dioses.
Foto: Xochiquetzal Rangel
Foto: Xochiquetzal Rangel