Cada año, el Mercado República de la capital potosina se consolida como uno de los lugares más concurridos por quienes buscan despedir el año y darle la bienvenida al nuevo con distintos rituales y tradiciones.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL San Luis Potosí nos dimos a la tarea de investigar todos los rituales que se utilizan para despedir el año bueno o bien recibir el año con mayor abundancia.
Tal como su nombre lo indica, este objeto se coloca con la esperanza de que el año entrante traiga estabilidad y prosperidad económica.
Generalmente se pega en la puerta principal de los hogares y, en algunos casos, va acompañado de pequeñas bolsitas que contienen las llamadas semillas de la abundancia, que son una mezcla de semillas de mostaza, linaza y lenteja.
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De este tipo existen diversas variedades; sin embargo, la más tradicional es la que consta de 12 velas, las cuales, de acuerdo con los locatarios del mercado, se encienden juntas sobre un plato.
Estas suelen incluir un pequeño costal con las llamadas semillas de la abundancia, mismas que se esparcen alrededor del plato donde están colocadas las velas.
Posteriormente, al iniciar el 1 de enero, justo a la medianoche, se realiza una oración con la intención de pedir que durante el año entrante Dios provea y no falte el sustento.
Otra de las variantes de las velas de la Divina Providencia son las conocidas como “12 velas para bendecir”.
Aunque su finalidad también es atraer abundancia durante el año, el ritual que las acompaña es distinto. En este caso, se enciende una vela por mes, utilizando una de las 12 que vienen en el paquete el primer día de cada mes.
Cada vela está destinada a pedir prosperidad en un aspecto específico de la vida, como el amor, el dinero, el trabajo, la salud, la vitalidad y la familia, entre otros.
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De esta manera, el ritual no se concentra en una sola fecha, sino que se realiza de forma constante a lo largo de todo el año, al inicio de cada mes, con la intención de mantener la bendición y la abundancia de manera continua.