Ante las altas temperaturas que se están derivando del cambio climático, potosinas y potosinos han externado la necesidad que existe de reforestar o bien, plantar más árboles en la zona metropolitana de San Luis Potosí.
Sin embargo, esta acción resulta complicada debido a la sequía que actualmente está atravesando al estado. Debido a la falta de agua, el comenzar a mantener árboles que requieren grandes cantidades no es una opción para algunos ciudadanos. No obstante, cabe recordar al mezquite, árbol endémico de México que no requiere de mucha agua para sobrevivir.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, Eduardo Ramírez, ciudadano de la capital potosina, compartió que ante esta crisis ambiental decidió poner su granito de arena y sembrar árboles de mezquite para, posteriormente plantarlos en algún lugar donde hicieran falta.
El año pasado logró que siete semillas que había sembrado se convirtieran en árboles que, al día de hoy, alcanzan los 30 centímetros de alto. Al oír sobre la campaña de reforestación en el parque de Morales por la asociación Proforestal, decidió que este sería un perfecto lugar para plantarlos.
Eduardo nos compartió que sembrar estos árboles no fue nada difícil. Las semillas las consiguió de árboles de mezquite del Parque Tangamanga I. Ahí recogió las vainas del suelo y, posteriormente en su casa, con unas pinzas, sacó semilla por semilla de la dura vaina.
“El proceso para sembrar el mezquite no fue nada complejo, ante la ola de calor que estuvo muy fuerte el año pasado nos surgió la idea a mi novia y a mí de conseguir algunos árboles para poder plantar los en la ciudad y que así disminuyera un poco la temperatura, quisimos conseguir mezquites porque es una especie local y no necesita de tanta agua”.
Las semillas, contó, las sembraron en una caja de germinación y en tan solo 15 días ya habían germinado. Después de unos meses, al tener una altura de 10 centímetros, las trasladó a bolsas de vivero. Tardaron unos 10 meses en crecer hasta 30 centímetros, que es cuando decidió plantarlas en el parque.
Entre las ventajas de los árboles de mezquite, Eduardo señaló lo siguiente: “La ventaja que le encontré a los mezquites fue que no necesitaron tanta agua y crecieron muy rápido. Además, he escuchado que no levantan la banqueta, dan muy buena sombra y sobre todo, es una especie que siempre ha estado aquí, o sea, no es una especie introducida, por lo tanto se puede adaptar mejor. Y por último, se puede hacer harina con sus semillas para hacer alimentos”.