Julián Cárdenas es el encargado del Agrupamiento K9 de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Desde 2013, forma parte de la unidad canina y reitera que lo más indispensable para ser manejador es el amor y respeto hacia los animales.

La SSPE tiene siete binomios caninos divididos en 4 disciplinas: guardia y protección, identificación de sustancias, búsqueda de personas y el equipo de proximidad social conformado por Bonie, Candie y Camila.

Los manejadores son las cadetes -porque son consideradas en ese rango-, pueden ser vistos por la Calzada de Guadalupe durante estas fechas que incrementa la afluencia de personas en ese sector del primer cuadro de la capital.

Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP
Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP

Foto: Fabiola Juárez

En entrevista para los agentes de la unidad canina platicaron sobre las razas, el entrenamiento y el objetivo de este equipo de proximidad social, que es el transmitir al amor por todos los seres vivos, desde animales hasta personas.

“La idea de nosotros es reforzar la presencia policial, pero a la vez el perro siempre va a ser una imagen de proximidad, la gente se acerca demasiado, a nosotros a los perros, es una cara noble de la corporación”

Bonie, Candie y Camila son perritas de proximidad social, es decir que son canes tranquilas, siempre están en contacto humano y son muy dóciles. Ellas participan en eventos escolares, además de ser solicitadas para terapias con niños que cuentan con alguna discapacidad. Candie, de raza terracota, ayuda en terapias sensoriales debido a su pelaje largo.

Julián Cárdenas, entrenador y oficial, mencionó que para cada disciplina dentro del Agrupamiento K9 el perfil es diferente.  Por ejemplo, “… el otro perro, que es de guardia y protección tienen un temperamento más elevado, es un perro para actividades de alto impacto y no es tan fácil acercarlos con la gente, participa en  otro tipo de operativos.”

Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP
Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP

Foto: Fabiola Juárez

La raza para formar parte de la unidad canina no es limitante, debido a que los perros  pasan por un periodo de adiestramiento de seis meses. Es ahí donde los manejadores conocen a los perros y los van encausando a la disciplina según sus actitudes. Camila, de raza rottwieler, debido a su carácter noble tiene 12 años trabajando en proximidad social, ella rompe el prejuicio de su raza al considerarla agresiva.

El adiestramiento se divide en dos meses de obediencia básica, dos meses más de obediencia avanzada y al final es la especialización para las disciplinas ya mencionadas. Desde el entrenamiento se les asigna un manejador para que se vaya formando un vínculo, que es la clave para que la unidad canina tenga frutos, es decir, los perros actúan por apego positivo.

La vida útil de los perros en un agrupamiento canino en promedio es de ocho años, sobre todo para los perros de guardia y protección porque su ritmo de entrenamiento y actividades son más demandantes físicamente. Pueden tener lesiones y un veterinario dictamina si puede seguir. Los perros de proximidad social y detección de sustancias pueden tener una vida útil más larga porque su desgaste físico es menor.

¿Qué pasa al concluir la vida útil?

“Después de que han  cumplido su vida útil se dan en adopción. Ojo, el primer candidato para adoptarlo es su manejador, ya lleva toda la vida su lado. Segunda opción alguno de los otros manejadores. Cada aspirante sabe que debe de durar en el grupo durante la vida útil del perro”, afirma Julián Cárdenas, ya que son parte de la familia de cada agente.

Jornadas de trabajo

Tienen recorridos de hora y media, descansan aleatoriamente, puede ser en la mañana o a mediodía. Sin embargo, cada canino es diferente, ya que hay perros de búsqueda que terminan agotados con tantos estímulos, es entonces cuando cada manejador organiza los roles de descanso y se van de vacaciones juntos.

Los recorridos en la Calzada se hacen cada año. Desde noviembre salen a la calle por los altares y festividades de días de muertos, debido a que la afluencia de visitantes aumenta. En ocasiones, reciben invitaciones para las escuelas donde se habla de la tenencia responsable, amor y cuidado a los animales.

Los canes que forman parte del Agrupamiento K9 son adoptados o donados, están esterilizados, vacunados y bien alimentados. Son llevados al veterinario, esta imagen es la que dan a conocer en las escuelas para que las futuras generaciones repliquen el amor y responsabilidad por los seres vivos, que tengan amor a la vida.

“Te tienen que apasionar, si a ti te apasiona tu trabajo, en este caso que es el trabajo con animales vas a tener mejores resultados”, recalcan.

Binomios

Policía tercero y entrenador, Salomón Orozco Contreras/Camila

El Policía tercero y entrenador, Salomón Orozco Contreras, quien es responsable de Camila, señaló que para ser parte de un binomio canino es necesario tener amor y pasión por los perros, “para así lograr tener un vínculo con él y lograr ser un binomio, una pareja.”

¿Cuánto tiempo tienes trabajando con Camila?

“Tenemos casi 11 años, ya es su último año, si se va a quedar con su familia, ya es parte de, mis hijos la quieren mucho.” Su mayor satisfacción es estar cerca y al servicio de la ciudadanía.

Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP
Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP

Policía tercero y entrenador, Salomón Orozco Contreras/Camila. Foto: Fabiola Juárez.

Policía primero Manuel Morales Alvarado/Candie

¿Qué es lo que se necesita para ser manejador?

“Principalmente en mi caso me llaman mucho la atención los animalitos, los perritos, quererlos, que a uno le guste la convivencia con los perros.” Tiene seis años trabajando con Candy. Mencionó que “la mayor satisfacción es cuando trabajas con los niños, te das cuenta que los niños quieren mucho a los perritos y tú les llevas un rato de satisfacción, felicidad.”

Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP
Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP

Policía primero Manuel Morales Alvarado/Candie. Foto: Fabiola Juárez.

Ana Rubí López López/Bonie

Ella es nueva aspirante para la unidad canina de la corporación. Tiene tres meses  adiestrando a Bonie, que es una labrador de apenas tres años de edad, es la más juguetona y le gusta mucho interactuar con la gente, con los niños.

“Para ser un manejador canino tienes que haber tomado sobre todo el curso donde te enseñan desde usar el collar, la correa, interactuar con los canes y conocer las diferentes razas, temperamentos…”

¿Cuál es la mayor satisfacción?

“La mayor satisfacción para mi, es que te acoplas bastante, lo haces como si fuera tu vida. Te vas conociendo, lo vas conociendo, su forma de expresarse, las formas en que ladra, en que te quiere comunicar algo. Tienes que hacer un vínculo para saber que es lo que te está diciendo y que es lo que ella quiere.”

Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP
Bonie, Candie y Camila, un ejemplo de amor y profesionalismo de la unidad canina de SLP

Ana Rubí López López/Bonie. Foto: Fabiola Juárez.

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