La Feria Nacional Potosina (Fenapo) no sólo es un escenario de entretenimiento y diversión, sino también un espacio donde las raíces y tradiciones de la cultura indígena de San Luis Potosí cobran vida. Entre estas tradiciones destaca el bordado teenek, una práctica ancestral que ha sobrevivido al paso del tiempo y continúa siendo importante en la identidad cultural de la comunidad teenek.
En medio del pabellón artesanal se puede encontrar un stand atendido por la señora María, una orgullosa integrante de la cultura teenek, quien lleva años dedicándose al arte del bordado.
La señora María compartió en entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí la historia y el significado de esta tradición que ha pasado de generación en generación.
“El bordado Teenek es más que sólo una forma de decorar la ropa o las carteras, es una manera de contar nuestra historia, de plasmar nuestra conexión con la naturaleza y de mantener viva la sabiduría de nuestros antepasados”, expresó María.
Cada puntada en las prendas que la señora María elabora tienen un propósito y un significado especial. Los diseños que se repiten en sus obras representan elementos de la naturaleza, como flores, animales y símbolos que reflejan las creencias y el estilo de vida de la cultura teenek.
“Nosotros siempre utilizamos los mismos colores porque tienen su significado. El color rosa representa la mujer, la belleza, todo lo femenino; el color verde representa la naturaleza, los árboles y toda la vegetación; el color rojo, para nosotros, representa el padre del trueno, y el color naranja representa por donde sale el sol”, explicó María.
Simbolismo presente en cada puntada
A pesar de que cada persona que elabora el bordado teenek le da su propio sentido y plasma sus emociones, María explicó que algunos de los símbolos que siempre realizan son estrellas, ya que representa la espiritualidad, el árbol de la vida que significa la abundancia en los ancestros y los nueve corazones representan los nueve meses de embarazo de las mujeres, algunas veces bordan aves o flores que son parte fundamental de la naturaleza de su cultura.
Para la señora María, el bordado es su forma de expresarse y de mostrar al mundo quienes son la cultura teenek, cada diseño tiene su propio lenguaje y su propio mensaje.
María afirmó que este bordado lo aprendió desde pequeña, ya que es algo que en su cultura van aprendiendo de generación en generación y que saber hacerlo representa sentirse parte de esa comunidad.
“Este bordado lo vamos aprendiendo de generación en generación, es un legado que llevamos como cultura”, comentó María.
La artesana subraya que actualmente la gente de la misma comunidad lo hace mucho para comercializar, ya que es una forma de sacar dinero para sus familias, pero desafortunadamente no se vende tanto debido a que a las personas se le hace caro este tipo de productos, a pesar de que se requiere de una detallada elaboración y bastante tiempo.
María explica que los precios de los bordados son muy variados dependiendo de la prenda, tamaño y estilo, que van desde los 50 pesos un monedero con el bordado, hasta los mil 500 pesos una chamarra que lleva este estilo teenek.
“Anteriormente, cuando se comercializaba este bordado se vendía más, pero ahora las nuevas generaciones no valoran tanto el trabajo y se les hace caro”, expresó Maria.
Cultura teenek, originaria de la Huasteca
Cabe destacar que la cultura teenek de San Luis Potosí vive en la región Huasteca al oriente del estado, compartiendo espacio con mestizos y nahuas. Existen 11 municipios que concentran la mayor parte de la población teenek, de los cuales sobresalen las regiones de Aquismón, Tanlajás, Ciudad Valles, Tampamolón, San Antonio y San Vicente Tancuayalab.
La presencia del bordado teenek en la Fenapo no sólo destaca la belleza de esta tradición, sino que también subraya la importancia de preservar y celebrar la riqueza cultural de San Luis Potosí.