A través del Artivismo, las potosinas Vianey y Miriam Carrasco participan en el “Bosque de Esperanza”, una obra de arte a nivel mundial que busca crear conciencia sobre el impacto ambiental y la contaminación en el mundo que genera la industria textil, a partir de la creación de árboles tejidos con telas reciclables.
Vianey se integró a un colectivo llamado Zurciendo el Planeta en el 2020, motivada por la pasión que tiene por las puntadas y los remiendos de prendas de vestir, que aprendió en cursos de costura y bordado que llevó en su escuela durante la primaria.
Decidió poder contribuir con un Huizache, un árbol endémico de San Luis Potosí, durante el mes que le tomó concluir el árbol, puso su empeño en cada puntada para que un árbol representativo del estado sirviera como granito de arena y poder aportar a la concientización de las personas sobre el cambio climático y el futuro del planeta.
“Me parece que a través de otras personas, juntos podemos dar un mensaje con mucha más fuerza, en lugar de hacerlo de manera individual” agregó Vianey.
Las acciones activistas y de arte que realizó Vianey tocaron a su hermana Miriam Carrasco, ella decidió poder realizar un pino que usualmente son dejados morir debido a la falta de cuidado, para ella la importancia de participar en el “Bosque de Esperanza” se centra en poder reciclar y aportar a la reducción de la huella contaminante que deja la industria textil.
Pese a que al inició pensaron contribuir de manera artística al cambio climático, no se imaginaron que “Bosque de la Esperanza” generaría un impacto mundial en donde se han sumado cientos de personas de todo el mundo, así como que sus árboles pudieran representar a San Luis Potosí en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se celebró en Glasgow, Escocia, en el 2021 y en los diferentes estados de la República Mexicana en donde han sido expuestos.
Fotos: Cortesía
El inicio del Bosque
La iniciativa del bosque en donde se pudieran honrar a los árboles y animales que han muerto en los últimos años, que a su vez pudieran convivir con una flora y fauna más viva, surgió durante el confinamiento por Covid-19, cuando Dora Napolitano, maestra de bordado y remiendos, decidió dar de manera virtual los talleres de bordado que realiza.
Entre sus alumnas de diferentes países como: México, Chile, Francia y Argentina comenzaron a confeccionar la idea de crear una colectiva que actualmente se llama “Zurciendo el Planeta” que busca llevar más allá de lo bonito y funcional que puede ser el bordado, para aterrizarlo en el activismo y crear conciencia sobre la pérdida que el planeta está teniendo con la contaminación e indiferencia de las personas sobre el cambio climático y por otro lado hacer frente a la contaminación que genera la industria textil.
“La colectiva Zurciendo el Planeta busca utilizar la tela reciclada de muchas maneras, promovemos mucho la transformación, el remiendo, pero también el artivismo”, precisó Dora.
La obra de arte y activismo recibió su nombre de la esperanza que les generaba a las primeras integrantes de Zurciendo el Plantea cuando bordaban dede sus casas los árboles para compartir un mensaje positivo y de conciencia, durante el confinamiento y la incertidumbre causada por el virus SARS-CoV-2 en todo el mundo.
Para Dora, la verdadera esperanza se catapultó cuando con tan solo tres meses después de haber creado los árboles, en la conferencia climática de Glasgow se exhibió por primera vez el “Bosque de Esperanza”, pues dijo que ahí todas las bordadoras se dieron cuenta de “la verdadera fuerza que pueden tener las colectivas. Tenemos esperanza y tenemos más esperanza cuando aprendemos a trabajar en colectiva”.
A partir de ahí se han ido sumando cada vez más mujeres tanto a la colectiva como al bosque, pues desde el impacto positivo que tuvieron, la obra integrada por más de 300 bordados de árboles y animales ha dado la vuelta por diferentes estados, actualmente la obra se expone en el Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes en la capital potosina, no obstante continuará viajando por Oaxaca y otros países como Argentina y Chile.
Las artivistas de Zurciendo el Planeta hicieron un llamado a la gente a poder reducir la huella contaminante que produce la ropa, llamaron a que antes de comprar una nueva prenda vean la posibilidad de reciclarla o remendarla, así como tomar otras acciones para contribuir a la reducción del cambio climático que finalmente nos afecta de manera directa.
“Veamos lo positivo, pero comencemos a actuar. Tenemos 50 años esperando, tenemos que demostrar desde la base que se pueden hacer cambios y eso puede ser tan sencillo como hacer una composta colectiva en la cuadra o plantar un huerto de metro cuadrado (…) cuando sientas que eres demasiado pequeño y no puedas hacer la diferencia piensa en un mosquito y cuánto estorba ese mosquito aunque sea uno solo en tu cuarto en la noche”, concluyeron.