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El Reyecito es con orgullo potosino el primer tortaurante del país, con más de 20 años de historia se ha logrado mantener a lo largo de los años gracias a la tradición y sabor que caracteriza a sus platillos.
La historia de El Reyecito comenzó en 2001, cuando el señor Carlos Rodríguez Cedillo, mejor conocido como El Reyecito, junto con su esposa e hijos, emprendió un pequeño negocio que marcaría la diferencia en la oferta gastronómica local.
La familia Rodríguez se introdujo en la gastronomía potosina gracias al padre del señor Carlos, un impulsor de la gastronomía potosina popularmente conocido como El Rey, de ahí surgió también el nombre del tortaurante como El reyecito.
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En sus inicios, el negocio operaba desde un remolque donde vendían flautas, enchiladas con su tradicional salsa verde, y tortas que rápidamente se convirtieron en el distintivo de la casa.
La amistad y servicio, la verdadera corona de El Reyecito
Las familias que continúan siguiendo el legado de El Reyecito aseguran que el éxito y verdadera corona de este tortaurante se deriva de las raíces de sus fundadores quienes inculcaron el trabajo honesto y de calidad para lograr hacer realidad su filosofía como legado principal: “Haz de cada cliente un amigo”.
Bajo este legado y retomando la filosofía de “atención, servicio y calidez hacia cada uno de sus clientes”, y con el apoyo de sus hijos, El Reyecito logró ganar más clientes, lo que con el tiempo lo consolidó como una opción por excelencia en comida para las familias potosinas, y haciéndose famoso con su frase: “Si quiere comer rico, coma en El Reyecito!”
En 2006, El Reyecito decidió expandir su negocio, llevando su propuesta culinaria a más personas. Actualmente, cuenta con dos sucursales:
Una en Avenida Acceso Norte, número 431, en la Industrial Mexicana. Y la otra en Agricultura, número 595, en la colonia Burócrata.
Ambos establecimientos destacan no solo por la variedad de su menú, sino por la autenticidad de sus preparaciones, ya que elaboran sus propios productos, incluyendo las carnitas, las salsas, las enchiladas y las flautas que son parte fundamental de sus tortas.
Menú y servicios
El Reyecito ofrece una carta variada con 13 diferentes tipos de tortas que pueden personalizarse al gusto.
Entre las que destacan opciones como la de huevo, la suprema (que combina jamón, queso asadero y amarillo), la ahogada, la de choriqueso, los tres quesos, la tradicional, elaborada con trozos de lomo, milanesa, huichina que lleva jamón, chorizo, queso asadero, queso blanco, lechuga y piña, la torta de pollo o la popular torta de chilaquiles.
Estas delicias, que reflejan la esencia de la cocina mexicana, están disponibles a precios accesibles que oscilan entre los 49 y 99 pesos, haciendo que cualquier comensal pueda disfrutar de un platillo al gusto y al alcance de su bolsillo.
Además, cuenta con opciones más ligeras como ensaladas y hot cakes, así como un menú especial para niños.
Entre sus bebidas, destacan los licuados y aguas frescas que complementan la experiencia culinaria.
Para mayor comodidad, el tortaurante ha implementado servicios de entrega a domicilio a través de plataformas como Uber Eats y Rappi, asegurando que sus sabores lleguen hasta la puerta de sus clientes.
El Reyecito tortaurante se ha convertido en un ícono de la gastronomía potosina, un lugar donde la tradición y la innovación se encuentran. Su compromiso con la calidad y la calidez del servicio lo posicionan como una parada obligatoria para locales y turistas que buscan disfrutar de la auténtica sazón mexicana.
Con una historia que habla de esfuerzo y pasión, El Reyecito continúa siendo un legado vivo en el corazón de San Luis Potosí.