Ubicado en el corazón de la Sierra de Álvarez, dentro del municipio de Villa de Zaragoza, el Cañón del Chivo es uno de los secretos mejor guardados del estado de .

Esta región montañosa, declarada en 2019, destaca por su clima templado, su abundante vegetación y una notable que la convierten en un destino imperdible para amantes del y la naturaleza.

El punto de partida para la aventura es el famoso kilómetro 58 de la carretera libre San Luis Potosí–Rioverde, en el ejido de San Francisco. Este pequeño pueblo fue alguna vez la última estación del tren conocido como “El Piojito” y hoy es la puerta de entrada a uno de los circuitos de senderismo más enriquecedores del estado.

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Foto: X @pbenaventeg.
Foto: X @pbenaventeg.

¿Cómo es la experiencia de caminar por el Cañón del Chivo?

El recorrido hacia el Cañón del Chivo es una travesía de aproximadamente 18 a 30 kilómetros ida y vuelta, dependiendo del circuito, ideal para senderistas con nivel intermedio. Durante la ruta, el visitante atraviesa parajes de bosque húmedo, cañadas, cascadas y formaciones rocosas, todo bajo la sombra de encinos, pinos y eucaliptos. Uno de los puntos icónicos es "el Árbol Caído”, donde el panorama se abre y permite observar la inmensidad de la sierra.

Una parada destacada en el camino es la llamada “Casa del General”, una antigua cabaña en ruinas, envuelta en misterio y hoy habitada por murciélagos. Este sitio no sólo ofrece un respiro, sino que también invita a reflexionar sobre la historia de una región que ha sido aprovechada desde el siglo XIX por la industria maderera y minera.

Al llegar al Cañón del Chivo, la recompensa es inmediata: cascadas de agua cristalina, pozas naturales y un ambiente que parece suspendido en el tiempo. Si tienes suerte, podrías avistar al ajolote potosino, una especie endémica y en peligro que encuentra refugio en estas aguas puras.

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Foto: San Luis Potosi Turismo.
Foto: San Luis Potosi Turismo.

¿Qué actividades puedes realizar en esta área?

Además del senderismo, el entorno de la ofrece una rica variedad de actividades ecoturísticas como:

  • Campismo
  • Ciclismo de montaña
  • Fotografía de naturaleza
  • Observación de flora y fauna
  • Rappel y exploración de cavernas

Muy cerca del Cañón del Chivo se encuentran más de 100 cavidades naturales, como el Resumidero de Borbollón, con 678 metros de profundidad, y el Sótano del Puerto de los Lobos, sitios ideales para quienes buscan emociones más intensas y están preparados para la práctica del rappel vertical.

Foto: BWildMex.
Foto: BWildMex.

¿Qué hace tan valioso a este ecosistema?

La no sólo es hermosa, también es un importante refugio biológico. Sólo en la microcuenca del Cañón del Chivo se han registrado 545 especies de plantas vasculares, de las cuales 181 son endémicas de México. Algunas de estas especies están protegidas por normas oficiales, listas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y acuerdos internacionales como Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

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Esta pendiente altitudinal permite encontrar gran diversidad de en distancias cortas, lo que favorece una alta biodiversidad. Por ello, visitar el Cañón del Chivo implica también hacerlo con conciencia y respeto hacia los procesos naturales que allí se desarrollan.

¿Cómo planear tu visita al Cañón del Chivo?

Aunque aún es un destino poco explorado, en la región existen opciones de hospedaje en eco-hoteles y ranchos locales. Se recomienda ir acompañado de guías certificados, especialmente si se desea explorar cavernas o realizar travesías largas. La mejor época para visitar es durante la temporada de lluvias, julio a septiembre, cuando los arroyos y cascadas están en su esplendor, pero se debe tener precaución con la humedad y el terreno resbaladizo.

Foto: @ali_nadab
Foto: @ali_nadab

¿Por qué deberías conocer el Cañón del Chivo?

Porque es una muestra viva del México natural que aún se conserva, un territorio de aventura accesible a solo una hora de la capital potosina. En tiempos donde las experiencias al aire libre cobran mayor valor, este rincón ofrece la combinación perfecta entre reto físico, belleza escénica y conexión con la biodiversidad.

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Explorar el no es únicamente caminar entre árboles o mojarse en una cascada. Es descubrir la profundidad de un ecosistema, dejarse sorprender por su historia geológico-biológica y volver con una renovada gratitud por la naturaleza.

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