Cada vez son más frecuentes los atascos en la Carretera 57, una de las vías de mayor flujo vehicular en todo el país y que va desde la Ciudad de México hasta Piedras Negras, Coahuila.

En el caso particular de la zona metropolitana de San Luis Potosí la situación se agrava, toda vez que es paso obligado para una gran mayoría de trabajadores de la zona industrial, lo que en horas pico la convierte en un embotellamiento cotidiano.

En lo que va de esta semana se han registrado al menos tres colapsos de esta vía a causa de siniestros viales que paralizan por horas la circulación sobre la 57.


¿Qué provoca los grandes atascos en la Carretera 57?


Aunque hay una multiplicidad de circunstancias que sofocan a la Carretera 57 a lo largo de los kilómetros que la conforman, en San Luis Potosí la problemática de la movilidad tiene que ver con factores como el paso regular de una gran cantidad de tracto-camiones de carga que entran y salen de la zona industrial la cual, a su vez está ubicada en un sólo sector de la ciudad, en el sur-oriente y justo a un costado de la carretera.

Lo anterior implica que en este tramo en la entidad hay más de 3 mil 800 hectáreas de naves industriales, almacenes y oficinas con alrededor medio millar de empresas y un aproximado de 120 mil trabajadores, de acuerdo a las cifras de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI).

En sus alrededores y en su interior prácticamente no hay zonas residenciales ni comerciales, por lo que toda esta cantidad de personas tienen que desplazarse diariamente por esta vialidad desde sus lugares de trabajo hasta sus casas, centros comerciales, gimnasios, etcétera por lo menos dos o más veces, lo que propicia un tráfico intenso por lo menos en un tramo de 14 kilómetros que va desde el distribuidor Juárez hasta la delegación de “La Pila”.


Sin alternativas de movilidad y la priorización del automóvil particular


Cabe destacar que en este tramo, el más transitado llega a tener hasta 12 carriles de circulación, seis centrales y seis laterales y todos dedicados a la circulación de automóviles particulares, transporte público y transporte de carga sin carriles confinados ni restricciones de horario, por lo que se ha convertido ya en un caos cotidiano, además de que entre mayor número de unidades circulando mayor la cantidad de siniestros viales que se suscitan.

Es decir, contrario a lo que sucede en otras aglomeraciones urbanas no se ha dejado espacio para alternativas de movilidad como pudiera ser un sistema de transporte público de carril confinado, carriles para ciclovías y mucho menos algún proyecto para alguna línea de metro o tren suburbano.


Propuestas para aliviar la carga vehicular en la Carretera 57


Algunas de las alternativas de solución que ya están en marcha y otras en proyecto, son por un lado la famosa vía alterna a la zona industrial, una ruta que fue iniciada por el gobierno federal que es en realidad la prolongación de la Avenida Juárez cruzando por las faldas de la Sierra de San Miguelito para conectarse con el eje 122 y su conclusión está ya en ejecución por parte del gobierno estatal.

De igual forma ya también se encuentra en ejecución la prolongación de la Avenida Salk hasta conectarse también con esta vía alterna y a su vez con la zona industrial con un puente sobre las vías del ferrocarril.

Otra alternativa que está en fase de proyecto es la construcción de un segundo piso sobre la carretera 57 con 4 carriles y 12 kilómetros de longitud que requiere una inversión de unos 12 mil millones de pesos, propuesta que el propio gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona ya presentó a la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, existe la posibilidad de que la movilidad en esta zona de San Luis Potosí caiga en la llamada “paradoja de braess”, una observación presentada por el matemático alemán Dietrich Braess que explica que por más carreteras, carriles o vías se construyan entre dos puntos, en lugar de disminuir, el tráfico general se dificultará cada vez más.

Este modelo expone que la prblemática está en un mayor uso de los vehículos privados operados por seres humanos con capacidad de decidir el mejor camino o la ruta ideal para llegar a un punto y no un sistema cerrado como transporte público o trenes en donde los usuarios no pueden decidir la ruta, es decir, que la gran mayoría de quienes circulan en un vehículo particular elegirán la que para ellos es la mejor ruta, acrecentando la posibilidad de congestionamientos sin mas remedio.

Google News

TEMAS RELACIONADOS