La Catedral Metropolitana de San Luis Potosí, es uno de los recintos religiosos más importantes del estado, debido a la devoción católica sus miles de habitantes, así como por su majestuosa arquitectura en cantera rosa que dota de vida al Centro Histórico de la ciudad capital.
Durante las temporadas vacacionales cientos de turistas, motivados por la curiosidad y la recomendación de otros visitantes, se dan cita en este recinto para conocer que la belleza que envuelve a este espacio que se disfruta por dentro y fuera.
La también llamada Catedral de Nuestra Señora de la Expectación a lo largo de los años ha sido testigo de bodas, quince años, bautizos, cortejos fúnebres y misas oficiadas por el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe, pero también ha sido protagonista desde hace varias administraciones de las proyecciones de luz, cuyas imágenes de parajes turísticos, tradiciones y expresiones culturales de la entidad se posan en la fachada del inmueble.
Además del reconocimiento social y preferencia de las y los potosinos por su belleza arquitectónica, la Catedral Metropolitana recientemente fue reconocida como uno de los siete tesoros Patrimonio Cultural de la capital del estado y que de manera automática ingresó a la “Lista Representativa de los Tesoros del Mundo”, del Bureau Internacional de Capitales Culturales. Este nombramiento fue gracias a que miles de potosinos que votaron en la convocatoria realizada por la Dirección de Cultura Municipal en conjunto con la organización civil. Además fueron seleccionadas otros seis tesoros como: El Teatro de la Paz, el Pulque y Mezcal potosino, la Procesión del Silencio, los Barrios tradicionales y sus fiestas patronales, edificio Real Caja y el Centro Cultural Palacio Municipal.
La Catedral Metropolitana data del año 1700, la edificación del inmueble que se sigue conservando hasta el día de hoy. Fue bendecida por haberse concluido solemnemente en 1730, gracias al maestro arquitecto Nicolás Sánchez Pacheco, y a que tuvo el apoyo económico de los mineros potosinos.
No obstante, en el lugar donde ahora se ubica la Catedral Metropolitana, se asentaron dos edificaciones religiosas, una primer parroquia de 1592 construida con adobe y tejamil, que luego fue demolida; en su lugar, se construyó una nueva entre 1596 y 1609 con el subsidio económico del minero Juan de Zavala.
La fachada principal está compuesta de dos cuerpos y siete calles, un reloj y un campanario con la talla en piedra de la Virgen de la Expectación, patrona de las y los fieles que acuden a esta iglesia, en la parte central del edificio; así como columnas salomónicas o columnas helicoidales (en forma de espiral), por lo que su estilo es barroco salomónico y una docena de nichos en los que sobresalen las esculturas en mármol de Carrara, de los 12 apóstoles de Jesús.
En su interior, la belleza también sobresale, derivado del trabajo realizado por los artistas italianos Claudio Molina y José Compiani, contratados en 1891 por el obispo Montes de Oca, con motivo del 25 aniversario de su construcción.
Las y los visitantes pueden encontrar un retablo mayor dedicado al santo patrono de la ciudad de San Luis Potosí San Luis Rey de Francia, una escultura en mármol de San Sebastián, ubicada bajo la mesa del altar; un órgano de viento que sobresale detrás del altar mayor y del coro de los canónigos.
Además de pinturas novohispanas, la cúpula decorada en tonos dorados, así como los vitrales de los ventanales dedicados a Santiago Apóstol, San Alfonso, San José y San Juan de la Cruz.
Es considerada una de las Catedrales más bellas a nivel nacional y pasó de ser una iglesia a Catedral en 1866, al ser elevada como la Diócesis de San Luis Potosí en 1854 y consagrada en 1866.
Esta obra de arte sacro, fungió cómo referente y eje central en el primer cuadro de la ciudad de San Luis Potosí, pues según el Ayuntamiento “todos los templos antiguos de la ciudad fueron edificados mirando hacia la Catedral”.