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Con la fe sobre los hombros: Costaleros, aquellos que entre el dolor sostienen la Procesión del Silencio en SLP

Israel Ontiveros, presidente de la Cofradía de Tequisquiapan, relató la historia que lo llevó a ser costalero y a llevar sobre los hombros las imágenes que llegan a pesar hasta media tonelada

Costaleros de la Procesión del Silencio en SLP
30/03/2024 |12:26
Regina Arellano
Reportera multimedia en San Luis PotosíVer perfil

La Procesión del Silencio, realizada en las calles del Centro Histórico de la capital de San Luis Potosí, es considerada la segunda mejor a nivel mundial, después de la original que tiene su sede en Sevilla, España. Según comentan sus participantes, esto se debe a que en ella se representan las 14 estaciones del Viacrucis y los cinco Misterios Dolorosos, los cuales se simbolizan a través de enormes y pesadas imágenes que son cargadas por fieles devotos durante las más de dos horas que dura su recorrido.

Uno de ellos es Israel Ontiveros Romero, fiel de 51 años de edad y presidente de la Cofradía de Tequisquiapan, quien, en entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, relató la historia que lo llevó a ser costalero: aquél que carga las pesadas imágenes sobre uno de sus hombros durante esta procesión. Israel contó que, a raíz de casi perder un pie debido a un accidente por una quemadura, fue que se encomendó a su fe y prometió procesionar en caso de ser curado.

Fue entonces que en 1995 se conformó la Cofradía de Tequisquiapan por la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, en 1995, y él, al pertenecer a este barrio, decidió unirse. En los años siguientes, la Cofradía de Tequisquiapan fue creciendo al añadir la imagen de Verónica. Después, logró representar la Sexta Estación del Viacrucis, donde Verónica enjuaga el rostro de Jesús y, por último, consiguió añadir también la imagen del Nazareno. Ahí fue cuando se le presentó la oportunidad a Israel de convertirse en costalero.

Costaleros de la Procesión del Silencio en SLP: Fotos: Cortesía Israel Ontiveros

“Creció el anda, las dos imágenes: la Verónica y el Nazareno, entonces, pues ya requerían más hombres de costaleros y yo me apunté a participar de costalero”, comentó el fiel devoto.

Huellas de fe: ser costalero, un acto de fuerza física y espiritual

Israel señaló que son 11 costaleros los que se encargan de cargar las imágenes que representan a la Sexta Estación del Viacrucis, las cuales, junto con el anda, las flores, faroles y cirios, pesan un poco más de media tonelada. Esto representa un trabajo no sólo físico para estos voluntarios, sino de fuerza espiritual, pues deben aguantar las dos horas de su recorrido, con el paso procesional y con el peso de estas grandes estructuras en un solo hombro.

Sin embargo, sorprendentemente, Israel indicó que llega un punto en que logra alcanzar un estado más allá del dolor físico, para simplemente avanzar para cumplir con su propósito.

“Es un sentimiento muy indescriptible, no se lo podría decir con palabras. El sentimiento se vive en ese momento se olvida del dolor, se olvida de lo que está pasando.

"A lo mejor, igual en mi adentro (se vive) lo que vivió Jesús, un poquito de lo que pasa a lo mejor me lo transmite a mí o lo siento yo. Y que voy sintiendo y me voy acordando de lo que pasó, él me da fuerzas, me da fuerzas y salgo adelante”, explica. El cargar con estas imágenes de toneladas, incluso, llega a lacerar de forma permanente los cuerpos de los costaleros.

Israel contó que muchos de ellos, incluso, ya tienen callos sobre los hombros donde se coloca el anda. No obstante, este acto es una ofrenda que va más allá de cualquier marca física, pues el ser costalero significa para ellos cumplir con la Virgen, con Jesús, con la cofradía y con su Parroquia.

Procesión del Silencio 2024 en SLP

Costaleros, un lugar que se gana de generación en generación

Israel comentó que al ya tener 51 años, la Procesión del Silencio del 2023 fue su última participación como costalero, debido a su edad. No obstante, señaló de manera esperanzadora que ahora su lugar se lo dejará a los más jóvenes y, este año, fungirá como parte de la Comisión de Orden, para guiar a todos los participantes de la Cofradía a ir de manera ordenada.

“Es la finalidad que tenemos como grupo: dejar un buen legado para las próximas generaciones que vienen empujando muy fuerte y que, más que nada, que los niños y los jóvenes quieran seguir participando y seguir con esta manifestación de fe que, a final de cuentas, es un orgullo participar en la Procesión del Silencio y una satisfacción muy fuerte”, finalizó.

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