San Luis Potosí, conocido por sus paisajes áridos y su rica historia minera, también es destacado en el ámbito vitivinícola gracias a la Cava Quintanilla.
Esta bodega vinícola, ubicada en el municipio de Moctezuma, en la región del Altiplano, a una altitud de mil 630 metros sobre el nivel del mar y a 90 minutos de la capital potosina, ha hecho historia en la producción de vinos de calidad, ganando prestigio no sólo a nivel nacional, sino también internacional.
En un reciente recorrido realizado por EL UNIVERSAL San Luis Potosí, se comprobó y conoció la historia de esta cava potosina.
Con 120 hectáreas de terreno dedicadas al cultivo de viñedos, la Cava Quintanilla se posicionó como casa productora con 11 varietales de uva tinta y tres de uva blanca, en el mercado.
Carlos Quintanilla, el fundador, enfatizó que el terreno, caracterizado por un clima semidesértico y un suelo arcilloso profundo y con alto contenido de minerales que aportan a los vinos cuerpo, buena intensidad, colorante y perfiles aromáticos muy intensos, proporcionó las condiciones perfectas para el cultivo de diversas variedades de uvas, entre las que destacan la cabernet sauvignon, merlot y chardonnay, variedades que se convirtieron en la base de sus vinos.
Desde sus inicios en el año 2016, la Cava Quintanilla apostó por cuidar cada cosecha de forma meticulosa, desde la selección de la uva hasta el proceso de fermentación y envejecimiento en barricas de roble francés y americano, lo que otorga a los vinos un distintivo complementario en el perfil aromático y una evolución hacia la elegancia.
“Una vez que los vino se embotellan se conservan en guarda bajo condiciones de temperatura controlada, entre seis a ocho meses antes de salir al mercado, y en el caso de los vinos de reserva, por lo menos un año tras su envasado”, comentó Carlos Quintanilla.
Este negocio dispone de una capacidad de almacenaje y fermentación de más de 470 mil litros.
El fundador de la cava subrayó que uno de los hitos más importantes para la Cava Quintanilla fue su participación en el prestigioso Concurso Mundial de Bruselas 2023, un evento de talla internacional que premia a los mejores vinos del mundo.
En esa ocasión, la cava potosina se alzó con varios galardones, superando a competidores de renombre de otras regiones vitivinícolas con medalla de oro en la reserva Chardonnay. Este reconocimiento no sólo fue un orgullo para la bodega, sino también para San Luis Potosí, que empezó a ser visto como un productor emergente en el panorama vinícola.
Los vinos de esta cava potosina fueron descritos por los jueces como "vinos complejos, de gran cuerpo y con un carácter único que reflejaba la región".
De acuerdo con los expertos, la crianza en barrica aportó notas de vainilla y especias, mientras que el clima del Altiplano potosino añadió toques minerales y una acidez equilibrada. Esta combinación de factores fue lo que cautivó a los expertos y llevó a estos vinos a la cima del reconocimiento internacional.
Pero la historia de la Cava Quintanilla continúa, pues tras su victoria en el concurso de Bruselas, la bodega confirmó su participación en la próxima edición del Concurso Mundial de Bruselas 2024.
Los enólogos y sommeliers de la cava aseguran que trabajan para presentar nuevas añadas que, con suerte, volverán a colocar a San Luis Potosí en el mapa de los grandes vinos del mundo.
Lee también: Última semana de la Fenapo. Estos son los conciertos y actividades programadas
Gracias a su trabajo demostró que San Luis Potosí tiene el potencial para competir en el escenario global del vino. Con cada copa, la cava también contó la historia de una tierra, de su gente y de un sueño que se convirtió en realidad. Y ahora, con miras al futuro, esta cava potosina se prepara para "seguir dejando una marca en la historia del vino mexicano".